Concentración en Malaguilla (Guadalajara) para condenar el asesinato machista de Carolina

Las banderas del Ayuntamiento de Malaguilla (Guadalajara) ondean a media asta y lucen un crespón negro. La localidad vive el segundo de los tres días de luto por  la muerte de Carolina Vivas Casteñada, vecina del municipio hasta febrero de este año y que puede ser la última víctima de la violencia de género en nuestro país. 

A las puertas del Consistorio, varios vecinos han guardado un minuto de silencio en repulsa por el crimen de esta mujer que el pasado sábado en Getafe fue asesinada, presuntamente a manos de su pareja y que residió durante meses en el municipio guadalajareño. 

La policía detuvo al hombre tras encontrar nuevas pruebas contra él. Los agentes han comprobado que la coartada que le sirvió para quedar en libertad era falsa.

 Este lunes, en Getafe, se celebró un minuto de silencio por la mujer asesinada . Concentración que se ha producido en otros municipios madrileños como muestra de repulsa. El arrestado contaba con antecedentes por violencia de género y denuncias previas. Había amenazado y golpeado a su pareja que tuvo protección policial por lo que no se descarta que se mudara a Getafe para huir de su agresor.

De confirmarse que se trata de un crimen machista sería la víctima número 52 en lo que va de año; 1.237 desde que empezó el registro. 

La víctima de este caso de violencia machista había salido del sistema Viogén tras no ratificar la denuncia. Lo ha explicado la directora del Instituto de la Mujer de Castilla- La Mancha, Lourdes Luna.

Luna se ha mostrado partidaria de mantener cierta "vigilancia" para las mujeres que, habiendo estado en el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (VioGén), retiren las denuncias contra sus agresores, pues "no dejan de ser víctimas de violencia de género".