SANIDAD
El Hospital de Guadalajara introduce una técnica poco invasiva para tratar el cáncer de mama
Es una alternativa para mujeres que no pueden ser operadas por distintas circunstancias y que ofrece mejores resultados que el tratamiento farmacológico en solitario
El Hospital Universitario de Guadalajara ha introducido entre sus prestaciones la técnica 'termoablación percutánea con microondas', mínimamente invasiva, que permite tratar tumores benignos y cánceres de mama en pacientes que no son intervenidas quirúrgicamente.
La Unidad de Mama del servicio de Radiodiagnóstico del Hospital de Guadalajara, integrada por los facultativos Lucía Gil, Carlos Marco y Ana Ortigado, ha iniciado esta terapia novedosa que supone una alternativa a la extirpación quirúrgica, según informa la Consejería de Sanidad.
Una alternativa para mujeres que no pueden ser operadas
Asimismo, esta técnica tiene una buena tolerancia en aquellas mujeres que no se operan, bien por ser de edad avanzada, bien por el riesgo derivado de algunas complicaciones de salud o simplemente por negativa de las propias pacientes a ser intervenidas.
La termoablación percutánea guiada con microondas consiste en introducir una aguja o antena de termoablación dentro del tumor y aplicar calor en el interior, con el fin de destruirlo.
Minimiza el riesgo de efectos adversos
Después, una vez que se observa mediante ecografía que la ablación es completa, se extrae la aguja en un procedimiento que se puede realizar en pocos minutos. Posteriormente, la paciente permanece durante un breve tiempo en observación y puede irse a su domicilio sin necesidad de hospitalización.
Una de las ventajas de esta técnica es que minimiza el riesgo de efectos adversos y se realiza en la propia Unidad de Mama, de manera ambulatoria y con anestesia local, por un equipo compuesto por un radiólogo intervencionista de mama, un técnico y una enfermera.
Por otra parte, y como el procedimiento se guía por imagen, los radiólogos tienen control visual en todo momento, pudiendo comprobar cómo se quema y elimina el tumor. Su realización fuera de quirófano implica menor tasa de complicaciones y aporta ventajas desde el punto de vista estético, ya que apenas deja cicatriz, y ofrece mejores resultados que el tratamiento farmacológico en solitario.
La termoablación percutánea por microondas está indicada en el caso de patologías benignas, que midan menos de tres centímetros y se sitúen a más de un centímetro de la piel o la pared muscular posterior.
También se indica en el caso de algunas pacientes con cáncer de mama en las que se descarta la cirugía, bien porque por su edad avanzada exista un alto riesgo quirúrgico y anestésico o bien porque no deseen operarse y cumplan los criterios citados anteriormente respecto al tamaño y localización del tumor, ha indicado Sanidad.