Una familia de Bañuelos (Guadalajara), intoxicada por comer setas venenosas
Cuatro miembros de una misma familia de Bañuelos (Guadalajara) intoxicados por comer setas venenosas. Las cuatro personas han tenido que ser trasladados al hospital de la capital, víctimas de una intoxicación alimentaria.
El servicio de urgencias y emergencias recibió pasadas las cuatro de la madrugada el aviso. Los afectados, una mujer de 79 años, otras dos de 54 y 53 años, y un hombre de 54.
Fueron atendidos por un médico de urgencias en su domicilio y posteriormente trasladados en ambulancia al centro hospitalario.
Recomendaciones para evitar estos casos
No es la primera vez que se dan intoxicaciones alimentarias por setas tóxicas, por eso la diputación de Guadalajara y los agentes medioambientales de Castilla-La Mancha tienen manuales de buenas y malas prácticas. En ellos aconsejan recolectar setas y hongos silvestres de forma "segura" y respetando el medio ambiente.
Recomiendan conocer la zona antes de desplazarse, mediante mapas, aplicaciones de móvil o GPS; llevar ropa y calzado adecuados, agua, algunos alimentos y el móvil con batería suficiente, y realizar la actividad respetando las horas de luz natural e informándose previamente sobre si se celebra alguna cacería por la zona.
Además es aconsejable no ir solo, adecuar el esfuerzo a la condición física, no transitar con vehículos a motor campo a través, aparcar siempre en lugares visibles y tomar referencias de donde se deja el vehículo, y llamar al 112 en caso de que la persona se pierda.
En cuanto a la recolección, aconsejan llevar una cesta de mimbre o madera para depositar las setas en lugar de bolsas de plástico, usar una navaja para extraer el hongo, no un rastrillo, y coger solo las setas que se conocen perfectamente evitando mezclar en la misma cesta las comestibles y las tóxicas.
Los agentes medioambientales puntualizan además que hay que recoger setas desarrolladas y sanas (evitando los ejemplares viejos o muy jóvenes) y tener en cuenta que si están agusanadas no son aptas para el consumo y que las demasiado maduras son indigestas y es conveniente dejarlas en el monte para que diseminen sus esporas.
Insisten en no recolectar setas próximas a posibles sitios contaminados, como fábricas y carreteras, no dejar basura en el monte y cerrar los portillos en las fincas con ganado después de acceder a ellas.
Existen además manuales orientativos para saber si una seta es o no comestible, su aspecto y toxicidad.