Entregan a sus familiares en Guadalajara los restos de 22 asesinados por el franquismo
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ha entregado a los familiares los restos identificados de 22 personas que fueron fusiladas tras la Guerra Civil y que habían sido enterrados en una fosa común del cementerio de Guadalajara.
Este momento que familiares llevaban esperando casi 80 años ha sido uno de los momentos más emotivos de un acto en el que se ha entregado una veintena de urnas pero se ha homenajeado a los 50 fusilados cuyos restos eran exhumados entre enero de 2016 y mayo de 2017. Además, reivindican que en las fosas del cementerio de Guadalajara hay 300 más.
8 décadas después, las fotos con las que buscaron a sus familiares por fin están acompañadas de sus restos. "La cosa más grande que nos ha podido pasar, lo más grande del mundo" afirma Concepción de Yera, una de las familiares que ha acudido al acto.
Recuperarles ha sido fruto de unas exhumaciones que solo fueron posibles gracias a la querella argentina por el caso de Timoteo Mendieta. Hoy la abogada, Ana Mesuti, ha estado con todas las familias. "Es el triunfo del recuerdo sobre el olvido, de la justicia sobre la injusticia" han sido las palabras de la abogada. También el representante del colectivo que ha sufragado la mayor parte del coste de las exhumaciones, el sindicato de electricistas noruegos, ha estado presente en el acto.
"Estamos moviendo una lista de 18 personas de las que no tenemos contacto familiar. Han aparecido 2 y se ha puesto en contacto una tercera" informa Emilio Silva, presidente de la Asociación de Recuperación de la Memoria Histórica.
A esta veintena de urnas les seguirán pronto otras. Sin embargo, en las fosas del cementerio de Guadalajara se enterró a más de 350 personas.
10.000 castellanomanchegos siguen desaparecidos
Miles de familias castellanomanchegas buscan todavía a sus seres queridos, muchos de ellos fusilados en la guerra o en la posguerra. Algunos han conseguido exhumar sus cadáveres, otros no.
Unas 75.000 personas fueron víctimas del franquismo en nuestra región, entorno a 10.000 siguen desaparecidas, muchas tal vez, en las 139 fosas comunes que hay repartidas en Castilla-La Mancha. El caso de Timoteo Mendieta , tras años de lucha de su hjja y nietos, es el símbolo de la justicia universal. Para exhumarlo ha hecho falta la intervención de una jueza argentina.
También pasaron años hasta que la familia del talaverano Enrique Horcajuelo, consiguió en enero, el permiso para buscar sus restos. Muchas familias han podido encontrar los restos de sus abuelos, sus padres, sus hermanos... otros muchos no. En Ciudad Real se han elaborado unos mapas de la memoria para recuperar a los desaparecidos. Los familiares de las víctimas buscan lo único que pueden recuperar, la dignidad.