Los embalses de la cabecera del Tajo sufren el enero más seco de los últimos años
Los embalses de la cabecera del Tajo pasan por el enero más seco de los últimos cinco años. Después de que en 2020 y 2021 ganaran este mes más de 30 hectómetros cúbicos, en este 2022 el saldo es negativo. Lo peor puede estar por venir, porque hay pendientes de trasvasar unos 75 hectómetros cúbicos de agua después de la obra en el trasvase.
El embalse de Entrepeñas almacena este domingo 255 hectómetros cúbicos, y Buendía ronda los 405 hectómetros cúbicos. Desde el día de Nochebuena no ha llovido en el alto Tajo. Los municipios ribereños están preocupados porque los embalses de la cabecera del Tajo están a punto de cerrar el que va a ser el mes de enero más seco de los últimos cinco años.
Los datos reflejan que en los años 2020 y 2021, Entrepeñas y Buendía cerraron el mes de enero con un balance de +30 hectómetros cúbicos.
"Estamos en el nivel del 25 % y tampoco se prevén lluvias para las próximas semanas. El escenario previo a nuestra temporada buena, que es la de verano, es muy crítico", denuncia el vicepresidente de la Asociación de Municipios Ribereños, Borja Castro.
Agua que también echan de menos quienes frecuentan la zona. Turistas que pasean por la rivera del embalse señalan que nunca han visto recuperarse ningún año "por mucho que haya llovido".
El Tajo-Segura, parado por mantenimiento
Actualmente, se da la circunstancia de que el trasvase Tajo-Segura está parado por unas obras de mantenimiento. "Las actuaciones se extenderán hasta el 1 de marzo. Entonces será un falso espejismo lo que tenemos este momento porque estaremos recogiendo agua, pero es agua que está hipotecada", señala Castro.
La Asociación de Municipios Ribereños calcula que cuando terminen las obras se tendrán que enviar al Levante 75 hectómetros cúbicos. Una cantidad, que sumada a las nulas perspectivas de lluvias, deja preocupación entre quienes viven a las orillas de Entrepeñas y Buendía.