¿Por qué no se declara en Castilla-La Mancha la plaga de conejos?

Elena Garcia Fermosel
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El desequilibrio en la población de conejos es la principal razón por la que no puede considerarse plaga de conejos. A lo ancho y largo de nuestra tierra encontramos zonas donde el conejo se ha convertido en superpoblación y en otras donde no hay rastro de él.

Desde el año 2009 el conejo de monte en Castilla-La Mancha está declarado especie protegida. La razón: se encuentra en la base alimentaria del lince y de rapaces como el águila imperial. Si el conejo faltase pondría en riesgo la existencia de ambos depredadores.

Cierto es que en los últimos años y en algunas zonas  se han convertido en superpoblación, causando numeros destrozos en los cultivos del cereal, la vid o el olivo. Pero en algunas zonas abundan  y en otras no hay rastro de ellos: un desequilibrio que permite la consideración de plaga.

La alta presencia de conejo en 274 de nuestros municipios llevó a declarar la emergencia cinegética temporal, permitiendo su captura hasta finales de marzo con hurón y capillo, redes sin perro y escopeta. Desde la Consejería se valora prorrogar la caza con escopeta durante abril, mes prohibido por ser época de cría.

Y desde las organizaciones de agrarias piden que se estudie la declaración de plaga. Un problema que no sólo encontramos aquí, también se enfrentan a él, la vecina Castilla y León. Una situación que ha provocado que la protesta de agricultores que reclaman que se declare plaga de conejos.

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