CUENCA
Desmantelada en Iniesta una plantación de marihuana para su venta en Europa: ponerla en marcha costó medio millón de euros
Una organización criminal había instalado su centro de producción en una sofisticada nave industrial de la comarca de la Manchuela conquense
La Guardia Civil de Cuenca, en colaboración con Europol e Interpol, en el marco de la operación “Aparcero” ha desarticulado una organización internacional que cultivaba marihuana en España y luego la distribuía en Europa. Su centro de de producción estaba instalado en una sofisticada nave industrial de la comarca de la Manchuela conquense.
En esta provincia los investigados localizaron una nave en Iniesta, probablemente por su buena situación geográfica y las rápidas vías de comunicación cercanas.
En el interior del inmueble encontraron los medios necesarios para el cultivo de la
marihuana desde la siembra hasta su envasado.
Utilizaban sofisticados medios técnicos utilizados; desde un avanzado sistema de cámaras de seguridad, hasta el empleo de avanzados aparatos para el control de climatización, renovación de aire, iluminación, control de plagas, generación de CO2 para enriquecer la atmósfera del invernadero con dióxido de carbono necesario para potenciar el crecimiento de las plantas, cultivo hidropónico, la extracción del aire, utilizando filtros de carbono industriales, para evitar el olor característico del cannabis.
En la denominada operación “Aparcero” se han incautado más de medio millón de euros, 78 kilogramos de marihuana envasada al vacío, 2079 plantas de cannabis sativa; así como numerosa documentación de interés.
Se ha detenido quince personas de entre 30 y 54 años de edad a las que se les imputan delitos de pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales, contra la salud pública y tenencia ilícita de armas.
La operación policial se ha llevado a cabo en las provincias de Cuenca, Valencia, Córdoba, Granada y Málaga.
La investigación comenzó en noviembre de 2022.
En la investigación han participado cuerpos policiales de Serbia, Alemania, Portugal, Suecia, Francia y Paraguay.
El coste de poner en marcha la plantación desmantelada lo cifra la Guardia Civil en 500.000 euros