Prohíben la pesca con muerte de barbos en Cuenca ante el descenso de ejemplares

El censo de los peces más típicos de nuestros ríos desciende año tras año. Por eso, en 2024 la pesca del barbo en Cuenca será sin muerte. Una medida para intentar controlar el descenso de ejemplares en las aguas de la provincia.

Junto a la trucha o la carpa, el barbo es uno de los peces más comunes en los ríos y oantanos de Cuenca. Sin embargo, en los últimos años el número de ejemplares tanto del barbo común como del barbo mediterráneo ha disminuido considerablemente.

Las causas son múltiples y van desde el cambio climático a la contaminación de las aguas, así como a la disminución de los caudales de los ríos o la presencia de cormoranes.

Por ello, durante la temporada de pesca de 2024 se establece la pesca sin muerte de los barbos en la provincia de Cuenca, salvo en los embales de Alarcón , Buendía y Contreras para intentar que no siga disminuyendo esta especie.

Una medida que no revertirá la situación en sólo un año pero que busca que al menos esta población pueda recuperarse lentamente.