POLÉMICA
El obispo de Cuenca considera "inadmisible y objeto de repudio" la inauguración de París 2024
Para José María Yanguas, la representación de 'La última cena' de Leonardo Da Vinci en la ceremonia fue un "escarnio" para los cristianos
José María Yanguas, obispo de Cuenca considera que la inauguración de París 2024 es "inadmisible y objeto de repudio" puesto que supone un "escarnio y befa de la fe de los cristianos".
Yanguas se suma así al resto de obispos españoles que se han unido a la crítica de los obispos franceses por la representación de 'La última cena' de Leonardo Da Vinci en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París.
Como lo ha expresado en un comunicado publicado en la página web del Obispado, José María Yanguas ha considerado inadmisible que se hayan "aprovechado de la presencia de cientos de miles de espectadores" que estaban viendo la retransmisión en directo y "otros muchos millones de seguidores por la televisión", para, según el obispo, "hacer escarnio y befa de la fe de los cristianos, a quienes no han podido menos que indignar la zafia y grotesca escenificación del ministerio central de nuestra fe, la Sagrada Eucaristía".
Aunque aclara que no entra a juzgar la calidad del espectáculo, "pues de un espectáculo se trató ciertamente", para él la ceremonia ha supuesto "una falta de respeto que alguien podría calificar benévolamente de gratuita, aunque de gratuita no tuviese seguramente nada".
"Un acto de propaganda, de la ideología de género que se quiere imponer"
Para Yanguas "pareció un acto de propaganda, uno más, de la ideología de género que se quiere imponer a todos, aunque se encuentre en las antípodas de la fe cristiana, y de la que se quiere hacer una trágala, por la fuerza de leyes insensatas y de una propaganda bien y ricamente orquestada y dirigida", sentencia el obispo en el comunicado.
Concluye con una invitación a todos los fieles diocesanos a "reparar generosamente por la ofensa hecha a Dios Nuestro Señor" y pide para los cristianos "el mismo respeto que merecen todas las demás religiones y creencias y, en general, todas las personas".
Después de las críticas que han inundado las redes sociales tras la inauguración de los Juegos Olímpicos, la organizadores, Anne Descamps, se disculpó por cualquier ofensa causada por las representaciones religiosas.