CUENCA
Culpable de hurto y allanamiento el guardia civil que entró en la casa del subdelegado del Gobierno en Cuenca
El acusado ha reconocido los hurtos que se le imputan, pero ha alegado que esas entradas las hizo "con la desesperación absoluta" de conseguir dinero
Un jurado popular ha declarado culpable, por unanimidad, al agente de la Guardia Civil que allanó la casa del subdelegado del Gobierno en Cuenca, entre los años 2020 y 2021, en busca de dinero. En total, se he ha declarado culpable de un delito de hurto y de dos delitos de allanamiento de morada.
El acusado ha reconocido los hurtos que se le imputan, pero ha alegado que esas entradas las hizo "con la desesperación absoluta" de conseguir dinero para parar el embargo de su nómina y de la parte de la vivienda que había heredado de su padre.
La defensa se ha manifestado parcialmente conforme con los hechos descritos por la Fiscalía y ha admitido la existencia de un delito leve continuado de hurto. Sin embargo, ha rechazado la acusación del delito de allanamiento, por el que le piden la inhabilitación para ejercer su oficio, alegando que no había un dolo específico de allanar, ya que el agente no pretendía atentar la intimidad o privacidad del subdelegado y su pareja, sino apoderarse de bienes ajenos.
Dos meses de multa a seis euros por día
La Fiscalía ha mantenido la petición de un año de prisión para el acusado y 12 años de inhabilitación por ambos delitos, pero ha retirado la responsabilidad civil de 2000 euros, pues el jurado no ha considerado probados los episodios de ansiedad mencionados por la pareja del subdelegado.
Asimismo, no se opone a la concesión de un indulto o la suspensión de la pena, si reúne los requisitos.
La defensa ha subrayado que el acusado pasaba por apuros económicos y que los hechos se cometen en la época de la pandemia del Covid-19, que afectó al negocio de su pareja y les llevó a una situación en la que "el banco se come la sociedad de su mujer" y a él le embargan la nómina y los bienes con los que había avalado el negocio.
El procesado es un guardia civil con destino en la Comandancia de Cuenca, cuyo cometido era la prestación de servicio de seguridad en el edificio de la Subdelegación de Gobierno en Cuenca.
En su declaración, el acusado ha confesado que le "daba vergüenza" reconocer que se encontraba "en un estado de necesidad" y ha asegurado que anteriormente nunca había cometido un delito de este tipo.
Declaración del subdelegado del Gobierno y su pareja
En esta primera jornada del juicio ha intervenido también la pareja del subdelegado del Gobierno, que ha confirmado que empezó un tratamiento contra la ansiedad cuando se percató en octubre de 2021 de que alguien estaba accediendo al domicilio.
Para terminar, en la sesión de este juicio se han reproducido las imágenes de las cámaras de vigilancia de la vivienda y el acusado ha pedido disculpas públicas a los afectados, al jurado y a la Guardia Civil.
Desde el 10 de julio de 2019, el entonces subdelegado del Gobierno en Cuenca, Juan Rodríguez Cantos, y su pareja ocupaban la vivienda de dicho edificio y las llaves de la misma estaban a disposición de los agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que prestaban servicio de vigilancia, si bien el único y exclusivo uso autorizado era para atender posibles emergencias e imprevistos.
El acusado era conocedor de tal extremo pero en el mes de agosto de 2020 usó las llaves y, sin autorización de los moradores, intentó entrar aunque no llegó a hacerlo porque la pareja del subdelegado estaba dentro y preguntó quién era.
Pillado por las cámaras de seguridad
Sin embargo, después logró entrar en la casa cuando sus moradores estaban ausentes y registró las pertenencias de la pareja del subdelegado apoderándose de 15 euros, y repitió la misma situación el 15 de octubre, cuando se llevó 20 euros, y el 6 de marzo de 2021, llevándose otros 10 euros y monedas.
Tras estos episodios, los moradores advirtieron de que alguien extraño había accedido a la vivienda y manipulado sus pertenencias, por lo que decidieron instalar cámaras de seguridad en el interior del domicilio.
El 14 de marzo de 2021, el acusado volvió a hacer un uso indebido de las llaves que se encontraban en el puesto de guardia y entró de nuevo en la vivienda, registró sus pertenencias y cogió cinco euros.
En esta ocasión, fue captado por las cámaras, denunciado y detenido ese mismo día, con los cinco euros que se había llevado todavía consigo y las llaves.
A consecuencia de estos hechos y de la invasión a su intimidad, la pareja del subdelegado sufrió ansiedad y reclama por los perjuicios ocasionados, mientras que procesado, a través de su esposa, procedió a ingresar los 45 euros que en total se había llevado en la cuenta de designaciones del juzgado, en concepto de responsabilidad civil.