Cuatro años de cárcel para el acusado de estafar con células madre a más de 300 familias, algunas de CLM

Juicio células madre

Sara Santos Beato
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El acusado de estafar con células madre del cordón umbilical para su conservación, por lo que cobró entre 1.800 y 2.200 euros a las familias engañadas, ha aceptado una pena de 4 años y medio de cárcel tras alcanzar un acuerdo de conformidad con la Fiscalía a cambio de reconocer los hechos.

La Fiscalía, que pedía para él nueve años de cárcel por estafa y falsedad documental, ha alcanzado este pacto con la defensa del acusado y las distintas acusaciones en esta causa, por lo que la Sala finalmente tendrá que condenarle a la pena acordada.

Para lo que no ha habido conformidad es para la vertiente civil de la responsabilidad penal del acusado, al que se reclama indemnizar a las cerca de 400 familias a las que engañó asegurando que enviaba esas muestras a laboratorios con los que no tenía ninguna relación, por lo que el juicio se celebrará solo para determinar este extremo.

Los hechos

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, el acusado, Raúl Conejero, de Alcoy (Alicante), habría captado a parejas interesadas en recoger las muestras de sangre del cordón umbilical de su bebé recién nacido para guardarlas en un banco especializado al que podrían recurrir en caso de que el propio hijo o algún miembro de la familia sufriese una enfermedad paliable con un transplante a partir de esas células madre previamente criogenizadas.

El acusado tenía experiencia en la materia, porque estuvo trabajando como agente comercial de la empresa Stem Cell S.A, especializada en preservación de muestras biológicas, entre 2009 y 2011 para la Comunidad Valenciana, Murcia y algunas zonas de Castilla-La Mancha. De hecho, cuando fue despedido siguió presentándose ante los potenciales clientes como representante de aquella empresa, "aprovechando la credibilidad profesional que le otorgaba".

Tras el despido, creó la sociedad Representaciones Biomédicas Levante y las marcas comerciales Instituto Celular y Criocell". Contrataba "con numerosos clientes la recogida y conservación simulada de las muestras, a quienes entregaba diversa documentación simulada donde aparecían laboratorios inexistentes" con firmas de médicos falsificadas.

Fingía así, según sostiene el Ministerio Público, "mantener una relación mercantil de almacenaje y conservación de las muestras de células madre con laboratorios con los que no había contratado o con laboratorios a quien había remitido las muestras y no había abonado el importe pactado para la crioconservación".

Además, contrató a una persona, que según el fiscal no sabía cuál era la verdadera actividad del acusado, para que confeccionara páginas web que le dieran credibilidad en el sector, donde los clientes pudieran encontrar referencias a su labor.

AGENCIAS | CMM

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