EL TIEMPO
Continúa la tónica: nos espera un invierno más cálido y con menos lluvias en Castilla-La Mancha
La previsión es que la región cierre 2024 como un año "extremadamente cálido", el segundo más caluroso desde que hay registros de Aemet
Senda ecológica de Toledo.
Como viene siendo habitual en los últimos años, el invierno en Castilla-La Mancha tendrá temperaturas más cálidas de lo normal y habrá menos lluvias. Son las predicciones que ha avanzado el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología en Castilla-La Mancha, Luis Mª Bañón, que también ha detallado que la región cerrará 2024 como un año extremadamente cálido, el segundo más caluroso desde que hay registros de la Aemet.
Aunque de momento son predicciones con una "elevadísima incertidumbre", Bañón ha reconocido la probabilidad de que, al hacer un cómputo general de este próximo invierno, "salga una temperaturas media por encima de lo normal", y que sea algo más cálido, "aunque no apunta a un invierno caluroso".
Por provincias, en Cuenca y Guadalajara se espera posiblemente un comportamiento sea más normal, mientras que en zonas como Ciudad Real, la tendencia sea a tener menos precipitaciones de lo habitual.
Respecto a los días festivos de Navidad, cree que estaremos en la región cerca de los valores propios de esta época del año en cada sitio.
2024, "extremadamente cálido" y más húmedo
2024 será caluroso porque durante tres meses, enero, agosto y noviembre, se han batido récord de temperatura. Además, febrero, abril y julio también están entre los más calurosos de los registros, lo que "estadísticamente es prácticamente imposible si no se entiende en un marco de un calentamiento global", ha sentenciado Bañón.
Todo apunta a que el año será húmedo en Castilla-La Mancha, con una precipitación media hasta el 30 de noviembre con 499 litros por metro cuadrado, que para ser considerado muy húmedo necesitaría superar en diciembre una media de más de 34 litros, mientras hasta el momento apenas supera el litro por metro cuadrado de media.
El mes de octubre, a consecuencia de la DANA, ha sido el segundo más húmedo de los últimos 64 años, con 162 litros por metro cuadrado y una distribución "irregular". Dejó 174 litros por metro cuadrado en Mira (Cuenca), 150 en la estación de Fuensanta (Albacete) y 136 litros por metro cuadrado en Campillos (Cuenca).
Temperaturas muy cálidas en otoño
En el caso del otoño, la subida de las temperaturas se debe especialmente a las mínimas, por lo que ha sido una estación de noches calurosas, especialmente en Albacete, donde ha sido la segunda serie de mínimas más cálidas después de 2022.
Temperaturas de los meses de otoño.
Extremadamente cálido ha sido el mes de noviembre.
Un otoño más húmedo marcado por la DANA
Así se han distribuido las precipitaciones en otoño.
En cuanto a las lluvias, la estación otoñal en la región ha sido húmeda, con una precipitación media de 162 l/m2, lo que supone un 111 % respecto de la precipitación media en el periodo de referencia.
Por su parte, la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, ha querido poner el foco en los datos que deja el otoño que, unidos a la serie histórica y al gran episodio de lluvias finales del mes de octubre, confirman que "nos encontramos en un contexto de emergencia climática, que requiere la implicación de todos, tanto de las personas en su vida cotidiana como también de las administraciones y de las políticas que lleva a cabo el Estado".
"El cambio climático mata, esto lo hemos visto, y mirar para otro lado es un posicionamiento muy peligroso", ha alegado, además de poner en valor el trabajo de la Aemet.
