La construcción de viviendas crece a menor ritmo
El ladrillo se para. La construcción de nuevas viviendas crece a menor ritmo del que lo ha hecho en los últimos tres años. La incertidumbre política de estos meses ha tenido un efecto negativo para el sector. Lo hemos comprobado en Ciudad Real, una de las llamadas provincias termómetro para las promotoras.
No hemos dejado de ver grúas en nuestras ciudades pero hay menos. Nadie quería verlo pero los datos lo confirman. Tras años de crecimiento hay menos visados, se construyen menos viviendas. La incertidumbre política ha frenado muchas decisiones.
Según los empresarios de la construcción esta bajada se debe a que la inversión en vivienda es la más importante que hace una persona en su vida y esa inversión tiene que estar acompañada de seguridad económica, laboral.
El dinero quiere reposo. A eso se une que los bancos han concedido menos créditos y la aprobación de la nueva ley hipotecaria.
Las firmas de viviendas
Precisamente por este cambio administrativo se han ralentizado las firmas- antes quince días, ahora se tardan dos meses. Hasta que cogió la nueva ley hipotecaria cogió cierto rodaje retrasó las compras e incluso las paralizó.
En Ciudad Real, una de las llamadas provincias termómetro para las promotoras confían que las hormigoneras vuelvan a funcionar impulsadas por la obra pública.
Los datos del visado de vivienda nueva, un trámite necesario que establece la normativa para desarrollar la construcción de viviendas, han registrado "un frenazo" en el último ejercicio con respecto a 2018.
El año pasado se visaron 715 viviendas, frente a las 759 del ejercicio anterior.