Constitución 40 años : El queso mecánico
El Albacete Balompié se jugaba en casa ser equipo de Primera, algo impensable para un debutante.
"Nosotros estábamos súper convencidos que íbamos a ascender y como comprenderás, la cena de esa noche era preparar a ver los festejos", dice Francisco Javier Mármol "Catali", capitán del equipo.
Las 12.000 localidades de aquel estadio se quedaron cortas; esperaba el Salamanca. Era el último partido de Liga.
"Nos costó marcar el primer gol, la primera parte acabó 0-0", señala Pedro Parada García, jugador.
Benito Floro no sería un entrenador más, controlaría sus cabezas. Metería incluso un psicólogo dentro del vestuario.
"Estaba adelantado a su tiempo, pero por muchos años. Una hora antes del partido decía “piensa en algo que no sea fútbol”. Todo eso llegaba y salía en el campo", prosigue "Catali".
"Hicimos todo lo humanamente posible por seguir sus ideas", sostiene Pedro Parada.
"Los equipos de Segunda B, ninguno trabajaba tanto la estrategia, lo teníamos todo muy estudiado", afirma José María Cabrera Menéndez, también jugador del equipo.
Zalazar marcó los dos goles y el Queso Mecánico, como le apodaron a imagen de la Holanda de Cruyff, viviría sus días de gloria.
"Bajar del autobús y teníamos que ir al Ayuntamiento y la gente no nos dejaba pasar", sigue José María Cabrera.
"El indio Salazar me decía “Cata ahora vas y tienes que decir esto: Europa prepárate. Salió y fíjate estuvimos a punto de conseguir la UEFA", destaca "Catali".
Séptimo puesto en la liga de las estrellas. Detrás, mucha capacidad de trabajo, plantilla joven y disciplinada a los esquemas de un club modesto.
"Salimos en el Marca y en el As, y hacía años jugábamos a los cromos". Era impensable, dice José María Cabrera.
"Gente que venía de equipos grandes se unieron perfectamente con la cantera, todos tirábamos del carro", recuerda Pedro Parada.
"El asentarnos en la Primera División, y ver que cada día íbamos a más, pues llegó un momento que teníamos claro que podíamos hacer cosas bonitas", asegura José María Cabrera.
Disfrutarían 5 años de la categoría y de su cantera saldrían figuras como Andrés Iniesta. De aquel equipo queda hoy una eterna amistad.