CUENCA
Condenan al Sescam a pagar 600.000 euros por la muerte de un paciente en el Hospital Virgen de la Luz
El fallecimiento tuvo lugar a raíz de una cirugía para extirparle el bazo en 2017.
Condenan al Sescam a una pagar una indemnización de 600.000 euros por la muerte de un paciente en el hospital Virgen de la Luz de Cuenca.
El fallecimiento tuvo lugar a raíz de una cirugía para extirparle el bazo, en 2017. Ahora, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha reconoce como hechos acreditados que el paciente, de 42 años, acudió al hospital conquense y, tras la operación, al paciente no se le detectó a tiempo una hemorragia ocasionada en la intervención.
En 2020, el Juzgado Contencioso Administrativo de Cuenca dictó sentencia que reconoció el daño y la mala praxis condenando al SESCAM y a MAPFRE, pero solo indemnizó en la cuantía de 60.000 € en base a la pérdida de oportunidad. La sentencia fue recurrida por todas las partes.
Hechos probados
El TSJCLM sentencia que en la operación, realizada el 19 de julio de 2017, se produjo la lesión de una pequeña arteria peripancreática que pasó inadvertida y el paciente ingresó en reanimación para el control postoperatorio. Desde su ingreso se constató que padecía taquicardias y dolor abdominal que no cesaban a pesar de los fármacos analgésicos suministrados. Esos síntomas pasaron completamente inadvertidos convirtiéndose en un error fatal para el paciente.
Tras tres horas y media en reanimación, y como consecuencia de haber perdido casi cuatro litros de sangre, sufrió una parada cardiorrespiratoria y hasta dos horas después no se le intervino para frenar la hemorragia que llevaba sufriendo. A pesar de que se consiguió estabilizar al paciente, la excesiva pérdida de volumen de sangre provocó un daño hipóxico que le condujo al fracaso multiorgánico falleciendo al día siguiente de la intervención, el 20 de julio de2017.
El tribunal considera que el paciente no fue tratado correctamente, ya que no se tuvieron en cuenta los antecedentes relacionados con problemas de coagulación que padecía y tampoco se prestó atención a los síntomas (taquicardias y dolor abdominal) que manifestaban la hemorragia.
Además, en el consentimiento informado contemplaba la hemorragia como posible riesgo postoperatorio y aun así no se tuvo en cuenta.