CIUDAD REAL
Juicio contra un matrimonio por insultar a una joven en Pedro Muñoz por su orientación sexual
Están acusados de un delito de odio y la Fiscalía pide una pena de dos años de cárcel y 9 meses de multa para cada uno de los integrantes de la pareja
Juicio contra un matrimonio de Pedro Muñoz acusados de un presunto delito de odio hacia una vecina, a la que proferían insultos “con clara intención de humillar, menospreciar y atentar contra su dignidad personal y por razón de su orientación y/o identidad sexual”, según recoge el escrito de la Fiscalía.
La Fiscalía pide para cada miembro del matrimonio una pena de dos años de cárcel y 9 meses de multa con cuota diaria de 10 euros y responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago. Igualmente, pide la pena de inhabilitación especial para profesión u oficio educativo, en el ámbito docente, deportivo y de tiempo libre, por un periodo de 6 años.
Según las conclusiones provisionales del fiscal, el matrimonio gritaba a la víctima, en el verano de 2020 y durante el año 2022, desde la puerta de su vivienda, el balcón o en su vehículo bajando las ventanillas, expresiones literales como “maricón, tonto, gilipollas, hijo de puta, que eres un tío con peluca y no vas a ser nunca una mujer, loco ve al psiquiatra, cuando tengas 18 años te voy a meter un palizón que te va a dejar muerto, te voy a inflar a hostias, te quiero ver muerto y enterrado, os voy a meter en la cárcel por transexuales, me dais asco, eres un tío que tienes huevos”.
En el mismo escrito, la Fiscalía informa que la víctima, como consecuencia de tales hechos continuados, ha sufrido ansiedad que ha precisado tratamiento farmacológico, por lo que reclama la indemnización que pudiere corresponderle, calculada en 6.000 euros para la víctima por daños morales y psicológicos.
El matrimonio niega los hechos
Los acusados han negado los hechos y justifican lo ocurrido en el contexto de cruces de denuncias y problemas vecinales. Por su parte, la víctima habla de acoso diario, episodios de burlas e insultos graves.
Hace un año, los implicados firmaron un acuerdo privado que la víctima asegura que firmó por miedo . En ese tiempo no ha habido más conflictos entre el matrimonio y la víctima
Pero han decidido mantener el juicio porque teme que cuando todo acabe vuelva a repetirse el hostigamiento.