CIUDAD REAL

Detenidos dos empresarios por explotar a inmigrantes en situación irregular

Realizaban jornadas de hasta 14 horas semanales, con un sólo día de libranza laboral, sin cotización, cobertura médica, ni respetar la normativa de prevención de riesgos laborales

La Policía Nacional lleva a cabo estas investigaciones en toda la provincia de Ciudad Real en el marco de los operativos para el control del empleo irregular y la explotación laboralPOLICÍA NACIONAL

Susana Palomo Gómez
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La Policía Nacional ha detenido en Ciudad Real a dos varones por la presunta comisión de varios delitos contra los derechos de los trabajadores. Se trata de dos empresarios que presuntamente se beneficiaban de la situación irregular de sus empleados, sometiéndolos a largas jornadas de trabajo en condiciones laborales abusivas.

Los agentes iniciaron las investigaciones a raíz de una serie de informaciones que relacionaban estos dos negocios, uno con sede en la capital y otro en la cercana localidad de Carrión de Calatrava, con la contratación de inmigrantes a los que al parecer engañaban con la promesa de facilitarles en un futuro inmediato un permiso de residencia.

Con la colaboración con la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social, comprobaron que los investigados, conocedores de la situación de necesidad de las víctimas y de que sus empleados no tenía autorización de trabajo en España por encontrarse en situación irregular, los contrataban sin horarios, sin cotización ni cobertura médica o de prevención de riesgos laborales. Sus jornadas laborales que en ocasiones suponían 14 horas diarias con un día de libranza semanal.

Detenido por segunda

Se da la circunstancia de que uno de los investigados, con antecedentes penales por delitos violentos, fue detenido por la Policía Nacional por hechos similares el pasado mes de abril, cuando regentaba un negocio en el que presuntamente se cometían delitos de trata de seres humanos y explotación laboral a inmigrantes en situación irregular.

Tras su detención y puesta en libertad, trasladó sus operaciones a un nuevo local en Carrión de Calatrava para continuar explotando laboralmente a nuevos inmigrantes.

En este nuevo taller, los trabajadores irregulares llegaban a trabajar hasta 84 horas semanales bajo intimidaciones con horarios en ocasiones de 08:00 a 22:00 horas. Además, dejaron de percibir el salario estipulado de 60 euros diarios para cobrar pequeñas cantidades de dinero que se redujeron finalmente a 15 euros semanales y asignaciones de comida.