VIOLENCIA MACHISTA
Centros de la Mujer en el medio rural: el silencio de la violencia machista en los pueblos
La vergüenza o el miedo al "qué dirán" son dos factores de riesgo que afectan a las mujeres víctimas de violencia machista en los entornos rurales
Como cada año, el 25 de noviembre se celebra el día mundial que promueve la erradicación de la violencia contra las mujeres. Un tipo de violencia que este año ha acabado con la vida de cinco mujeres en Castilla-La Mancha.
Aunque ahora el rechazo ante la violencia machista es similar tanto en el medio urbano como en el rural, "las mujeres rurales cuentan con ciertos factores de riesgo" que no se dan en otros núcleos, como son la vergüenza o el miedo al "qué dirán".
Además, en el medio rural la percepción ante las diferentes formas de discriminación hacía la mujer es menor con respecto a las grandes ciudades, en parte, porque "son entornos en los que existe una mayor presencia de roles tradicionales de género y por la falta de recursos para las mujeres".
Las situaciones de violencia machista o maltrato que estas circunstancias desembocan ya se pueden poner fin gracias a los Centros de la Mujer.
En Castilla-La Mancha hay 84 que, durante el año 2021, atendieron a más de 24.000 víctimas y recibieron más de 124.000 consultas. De todas estas consultas, 27.146 están relacionadas de manera directa con la violencia de género, lo que supondría un 22 por ciento del total.
Uno de estos Centros de la Mujer es el de Villarrubia de los Ojos, en Ciudad Real.
Las necesidades de las mujeres rurales
En este centro trabajan tres personas: una técnica de recursos sociales, una psicóloga y una asesora jurídica. Lola López es la coordinadora de este último área.
Las mujeres que acuden a este centro lo hacen porque buscan ayuda jurídica, en su gran mayoría interesadas por "el derecho de familia, la violencia de género o la asistencia jurídica gratuita, ya que muchas no tienen independencia económica" de sus maridos.
Muchas también requieren de ayuda psicológica relacionada con "trastornos del estado de ánimo, ansiedad, baja autoestima, problemáticas asociadas a los procesos de separación y divorcio o los malestares de género", entre otros.
También quieren informarse sobre la "convocatorias de ayudas, la formación homologada y no homologada, la renta activa de inserción, buscan apoyo en la elaboración de CV o sobre la conciliación de la vida laboral, familiar y personal".
"Las asesoramos y acompañamos en el proceso de recuperación, les damos pautas de acción y las atendemos en consulta para que se sientan protegidas"
En Villarrubia, ahora mismo, hay activas seis órdenes de protección. "Hay mujeres victimas de violencia machista que no tienen órdenes de protección, al igual que hay muchísima violencia de género que no se denuncia y, por ello, estas mujeres precisan de los servicios del Centro de la Mujer".
La vergüenza, el principal factor de riesgo
Lola explica que en las zonas rurales las mujeres que sufren violencia machista cuentan con un factor de riesgo importante: el de la vergüenza.
Las mujeres que viven en los pueblos "todavía siguen sintiendo las consecuencias de "el qué dirán", sobre todo, las mujeres más mayores, que "son quienes viven la violencia de género en silencio".
En su cabeza la violencia de género sigue siendo un problema que hay que solucionar en casa. "No se atreven a dar el paso", asegura Lola.
"Incluso hay mujeres que nos confiesan sentir vergüenza si les ven pasar a este Centro de la Mujer"
Un problema que no es tan evidente en las grandes ciudades, donde las víctimas de violencia machista tienen un mayor anonimato.
¿Cómo actúan en casos de violencia machista?
Cuando una mujer acude a este Centro de la Mujer denunciando un caso de violencia machista (o pidiendo ayuda pero sin especificar un problema concreto), la intervención con ella se trabaja en dos líneas.
Primero las técnicas acompañan a la víctima para que se sienta cómoda, es lo que se conoce como acogimiento emocional. Hablan con ella para que pueda desahogarse emocionalmente y así, poder identificar la situación concreta de maltrato.
Puede que se decida de forma conjunta derivar el caso a un centro de urgencias o casa de acogida, "siempre que la mujer también lo estime oportuno tras ayudarla a tomar conciencia de la posibilidad de utilizar los recursos comunitarios existentes".
"Es importante conocer la peligrosidad del caso y los recursos socio-económicos de la víctima", así como el estado anímico de la mujer: si presenta ansiedad, autoestima, inseguridad, indefensión aprendida.
"El proceso de recuperación y normalización de la vida de estas mujeres que sufren maltrato es muy lento"
En los casos en los que la mujer no ha obtenido orden de protección o sentencia condenatoria, si es pertinente, se puede plantear la posibilidad de realizar un informe para solicitar la acreditación de la condición de víctima de violencia de género a la Dirección Provincial del Instituto de la Mujer para posibilitar el acceso de la mujer a distintas prestaciones como la R.A.I o los planes de empleo locales.
La Guardia Civil arroja en el siguiente vídeo más información sobre el proceso de interponer una denuncia:
Sensibilizar y prevenir en violencia machista
Para concienciar, visibilizar y luchar en la erradicación de la violencia machista, este centro de la mujer realiza actividades como campañas de sensibilización en los colegios e institutos o actos conmemorativos, como el 25N, entre otras muchas.
Todo con el objetivo de empoderar a las mujeres de las zonas rurales deprimidas, dándoles voz. "Es la única forma de sensibilizar en materia de igualdad y lograr prevenir y erradicar la violencia machista" en este tipo de entornos.
"Hay que acabar con la vergüenza y el miedo al que dirán ante este tipo de situaciones, desde la educación"
900 100 114, número de atención
La directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, Pilar Callado, aseguraba que la línea telefónica regional de atención permanente 900 100 114, recibió durante el 2021 un total de 7.365 llamadas, más que el año anterior y, sobre todo, aumentó en el mes de marzo por el "efecto Rocío Carrasco".
Para Callado este hecho denota una mayor confianza en los recursos públicos y que las víctimas se atreven a visibilizar sus problemas cada vez en mayor medida.
Sobre esta cantidad de llamadas al servicio de atención, Callado sostenía que las llamadas se refieren a todo tipo de violencias y, aunque la mayoría proceden de mujeres, también hay familiares o amistades que llaman para informar sobre una situación de violencia de género que detectan.