Castilla-La Mancha no es partidaria de imponer "un impuesto específico" a la comunidad de Madrid
Castilla-La Mancha no es partidaria de imponer "un impuesto específico" a la comunidad de Madrid. El vicepresidente del Gobierno regional, José Luis Martínez Guijarro, se ha pronunciado sobre la propuesta que lanzó el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, de establecer un nuevo impuesto para las rentas altas de la Comunidad de Madrid y que el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, afirmó que "tiene mucho recorrido".
Guijarro aboga por una financiación adecuada a las autonomías para mantener servicios públicos como la educación o sanidad". En este sentido, ha recalcado que en Castilla-La Mancha "mantener el servicio educativos o sanitario es muchísimo más caro que en la comunidad de Madrid, en cualquier barrio de la comunidad de Madrid vive mucha más gente que en toda la sierra norte de Guadalajara y tienen derecho a tener una buena prestación" pero "¿eso significa que hay que poner un impuesto a la comunidad de Madrid, sino significa que hay que financiar bien al resto de comunidades autónomas".
"Nosotros somos partidarios de que el Estado haga un esfuerzo de armonización fiscal. Creemos que es importante, incluso nosotros hemos planteado la posibilidad de impulsar una iniciativa legislativa si fuera necesario para que haya una convergencia fiscal, una armonización fiscal a nivel nacional, pero no somos partidarios de que se imponga ninguna tasa a un territorio concreto, no compartimos ese criterio. Creemos que la armonización la tiene que hacer el Estado para que los españoles tengan las obligaciones fiscales equiparables en todos los territorios, pero no creemos que sea conveniente establecer un impuesto específico para un territorio. Se puede hacer la armonización fiscal con otras muchas alternativas y no estableciendo impuestos para territorios concretos”.
Montero niega que se vaya a estudiar la propuesta
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha negado este viernes que exista en el Gobierno la propuesta de establecer un impuesto para que Madrid compense al resto de las autonomías por el efecto capitalidad.
"Esa propuesta no está en la agenda del Gobierno ni lo va a estar nunca", ha respondido tajante la ministra al ser preguntada por ese asunto por los periodistas durante una visita institucional al Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz.
Montero ha insistido en que la medida que apuntaba este jueves el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, no existe "ni va a estar nunca", porque "sería contraproducente que el Gobierno de España trabajara en esa cuestión".
"Este Gobierno nunca hará una política que enfrente a los territorios", ha declarado Montero, quien ha destacado que llevan durante todo este tiempo de mandato buscando consenso y diálogo "para que no haya personas que piensen que por el hecho de vivir en un sitio tengan menos oportunidades que otras".
Por eso, la ministra ha lamentado la actitud del Partido Popular, a quien ha acusado de "jugar al victimismo" y de "hacer ruido" intentando "buscar polémica donde no hay nada".
"Madrileñofobia", el rechazo a la propuesta de la comunidad de Madrid
Sin embargo, este planteamiento ya se ha encontrado con el rechazo frontal de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, provocando así un nuevo debate territorial sobre la fiscalidad en Madrid y la armonización.
El presidente valenciano aprovechó hace dos semanas su intervención en los Desayunos Informativos de Europa Press para plantear un impuesto que iría solamente destinado a las rentas altas de la Comunidad de Madrid. Puig alega que este nuevo tipo impositivo serviría para compensar al resto de comunidades autónomas el efecto capitalidad que tiene la Comunidad de Madrid.
Tras lanzar este planteamiento, Puig ha encontrado en el Gobierno un aliado para estudiar este nuevo impuesto. En concreto, José Luis Escrivá apoyó este mismo jueves, tras reunirse con el presidente valenciano, su propuesta destinada a las rentas altas de la Comunidad de Madrid.
Es más, el ministro Escrivá augura "mucho recorrido" a esta idea del presidente valenciano y por ello, se ha comprometido a seguir explorando esta vía. De este modo, el Gobierno ha querido respaldar la propuesta que planteó Puig hace una semanas como una posibilidad dentro de una reforma fiscal a nivel nacional.
Cabe recordar que el Gobierno tiene encargado un informe a un comité de 17 expertos para reformar el sistema fiscal en España, de modo que el Ministerio de Hacienda dispondrá de sus conclusiones a principios del año que viene, entre las que podría estar este impuesto a las rentas altas de Madrid que el Ejecutivo ya se ha abierto a explorar. A
Este planteamiento que hizo Ximo Puig hace unas semanas ya se encontró con el rechazo frontal de los empresarios madrileños y con el del Gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso, acusando al presidente valenciano de "madrileñofobia".
Es más, el Ejecutivo madrileño ya anunció que se opondría a cualquier intento de subir los impuestos en la región capitalina, respondiendo a Puig que "los dirigentes incompetentes no tienen que cargar las culpas sobre los que lo hacen bien".
Nada más conocerse esta propuesta, el portavoz de la Comunidad Madrid, Enrique Ossorio, arremetió duramente contra el presidente valenciano: "Tiene que imitarnos, estamos dispuestos a explicarles como se hacen estas cosas, pero no puede para disimular sus errores decir que es porque somos capital o porque hacemos 'dumping fiscal' y somos insolidarios. Los dirigentes socialistas tienen tendencia a ocultar sus errores echando culpas a otros".
Sánchez pretende tapar su fracaso atacando a las CCAA del PP.
También desde la dirección nacional del PP acusan al Gobierno de querer "castigar el bolsillo de los madrileños" y avisan que si aprueba una medida de este tipo, el Ejecutivo de Pedro Sánchez pagará en las urnas su "madrileñofobia" como, a su juicio, ya ocurrió en las autonómicas del pasado 4 de mayo.
Nuevo debate autonómico
En todo caso, este planteamiento de Puig augura un nuevo debate entre las comunidades autónomas con motivo de la armonización fiscal a Madrid y su efecto capitalidad. Hay varios Ejecutivos autonómicos que ya han avanzado su posición respecto al sistema fiscal de la región madrileña, acusándola de hacer "dumping fiscal" como proclamó Puig.
Tras el apoyo del Gobierno a explorar esta vía, hay dos autonomías que se han posicionado: Extremadura y Castilla y León. En el caso de la primera, la Junta considera que es "falso" el debate de la armonización fiscal centrado en subir o bajar impuestos y defiende que "es necesario configurar el sistema fiscal que España necesita para su futuro".
Por su parte, la Junta de Castilla y León cree que a la región le perjudicaría que se le obligara a subir impuestos o que aumentará la gravación fiscal, al tiempo deja claro que desde Castilla y León no se pide que se incremente los impuestos en otras comunidades, pero si demanda al Gobierno nacional una política fiscal favorable al medio rural.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha rechazado un posible impuesto a Madrid en concepto de capitalidad aunque también se ha mostrado contrario con las rebajas fiscales que aplica esta comunidad y ha abogado porque se pague la misma cantidad de tributos en todo el país.