Castilla-La Mancha cierra la campaña de aceite con 108.600 toneladas, un 62 % más que el año pasado

El dato definitivo de producción de aceite de oliva a cierre de campaña (31 de marzo), asciende a 108.600 toneladas, lo que supone un 62 % más que el pasado año y el 12,8 % del total nacional, según los datos publicados por el Gobierno de Castilla-La Mancha.

Por tanto “ha sido una buena campaña”, por encima de las previsiones, “y prácticamente en la media de la última década, lo que se debe a la recuperación del olivar después de algunas adversidades climáticas como fueron las heladas de Filomena”.

El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, lo ha explicado en Mora (Toledo) donde, acompañado por el director general de Agricultura y Ganadería, Jesús Fernández Clemente, y la delegada de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Elena Martín, ha asistido a unas jornadas para analizar el sector del olivar y sus perspectivas de futuro.

El olivar ya es el principal cultivo en la región

En los últimos años, el olivar se ha convertido en el principal cultivo de la región al haber alcanzado unas 450.000 hectáreas, contar con 83.000 olivicultores, 262 almazaras y 253 envasadoras, “lo que demuestra que este sector tiene una importante coyuntura socioeconómica tanto en superficie como en personas que se dedican al mismo”. Todo ello ha logrado que Castilla-La Mancha sea una región “pujante” en la producción de aceite de oliva tanto en España como a nivel internacional.

Cuatro denominaciones de Origen Protegidas

Desde el Gobierno regional se remarca que Castilla-La Mancha cuenta “con aceites de oliva de grandísima calidad”, y que se enmarcan en las cuatro denominaciones de Origen Protegidas, Aceite Montes de Toledo, Aceite Campo de Calatrava, Aceite Campo de Montiel y Aceite de La Alcarria, todas dentro de la marca de garantía ‘Campo y Alma’.