SALUD
Más de medio millón de castellanomanchegas, incluidas en el programa de detección precoz de cáncer de cuello de útero
Está dirigido a mujeres entre 25 y 65 años, este programa de cribado pretende reducir la incidencia y mortalidad del cáncer de cuello de útero mediante la detección
Nueva campaña de difusión y promoción del programa de cribado de cáncer de cuello de útero. La verán desde este 22 de noviembre y en los próximos 15 días en prensa escrita, radio, medios digitales y redes sociales. A través de ella el Gobierno de Castilla-La Mancha pretende animar a las mujeres de la región con edades comprendidas entre los 25 y 65 años someterse al cribado para la detección precoz de cáncer de cuello de útero, el cuarto tumor más frecuente en el mundo y también en España en la población femenina entre 15 y 44 años.
La campaña sigue la misma línea que la que se puso en marcha el año pasado con el cribado del cáncer de colon.
Recuerda a las mujeres que les toca hacerse una prueba que es sencilla y rápida, que pueden realizar en su centro de salud o consultorio local.
No es algo nuevo. Desde 2018, el Gobierno de Castilla-La Mancha inició la transición desde el cribado de cáncer de cérvix que se venía realizando tradicionalmente sin invitación explícita a la población diana, a un cribado poblacional, como se hace con el cáncer de mama y el de colon.
En Castilla-La Mancha, como marca la estrategia desde el Ministerio de Sanidad, se ha sustituido el cribado oportunista con citología clásica, por un cribado poblacional organizado y con captación activa (llamada desde el Sescam), el cual va dirigido a mujeres de entre 25 y 65 años que hayan tenido relaciones sexuales, mediante la realización de citología líquida cada tres años en mujeres entre 25 y 34 años y la determinación de Virus de Papiloma Humano y triaje con citología en mujeres de 35 o más años.
No obstante, se sigue manteniendo el cribado oportunista y el profesional de Atención Primaria puede prescribir la prueba en cualquier consulta si considera que a la mujer le corresponde. El cáncer de cérvix, generalmente, tarda mucho tiempo en desarrollarse, más de diez años, por lo que se dispone de muchas oportunidades para detectarlo a tiempo, tratarlo y curarlo.
Con el desarrollo de este programa se pretende reducir su incidencia y mortalidad mediante la detección y tratamiento de las lesiones cervicales precancerosas o cánceres en estadios precoces, trabajando coordinadamente entre Atención Primaria y Hospitalaria.
Más de medio millón de mujeres incluidas
Desde enero de 2020, que se empezaron a enviar las primeras cartas de invitación para participar en el programa, el número de mujeres incluidas en el mismo (tanto de manera oportunista como poblacional) ha sido de 504.591, de un total de 636.820 incluidas en algún momento en la población diana desde el inicio del programa.
Se han realizado 226.778 citologías de cribado, tanto a mujeres que han sido invitadas como de forma oportunista. De ellas, unas 12.900 citologías, en torno a 5,7 por ciento, han requerido bien seguimiento o bien derivación para un estudio más completo.
Un total de 1.430 pacientes figuran en el sistema de lesiones registradas, entre las que se han detectado 5 cánceres, 222 lesiones de alto grado y 208 de bajo grado.
Aunque se trata de una enfermedad con una baja incidencia causa una mortalidad prematura que es sanitariamente evitable. De ahí que el objetivo de este programa que tiene como objetivo la detección prematura de la enfermedad para un mejor pronóstico y un tratamiento mucho menos invasivo, mejorando así las posibilidades de curación.