El casco histórico de Toledo convertido en un tablero del juego de la oca

la oca de toledo

Redacción CMM
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"La Oca de Toledo", el libro-juego escrito por el divulgador de temas astronómicos, escritor e investigador histórico Luis Dévora, que causa sensaciones. Con él se puede realizar un viaje iniciático por la ciudad mágica. Sus páginas proponen una guía simbólica que permite recorrer la capital patrimonio de la humanidad a través de sus principales monumentos y personajes relevantes.

Tal es el caso del Greco, que encontró en Toledo "el camino de la gloria pictórica universal", o de Gustavo Adolfo Bécquer, que se inspiró en sus estancias toledanas "para crear lo más granado de su obra tanto poética, las 'Rimas', como narrativa, buena parte de sus 'Leyendas'".

Alfonso X El Sabio, Isabel la Católica, Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz o la Mesa de Salomón y el Santo Grial constituyen parte de ese tablero. También hay una casilla dedicada a la Orden de Toledo, creada en los años 20 y 30 del pasado siglo por Luis Buñuel y en la que participaron artistas como Lorca o Dalí, con el propósito de recorrer en soledad toda una noche Toledo "como experiencia iniciática, transformadora e iluminadora".

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En este punto, Dévora destaca que Toledo, como capital espiritual y religiosa, ha estado vinculada a la magia y al misticismo como sucede con el juego de la oca, que, aunque divulgado en la Edad Moderna, tiene raíces simbólicas e históricas más antiguas y ancestrales, estando asociado a la Orden del Temple, al Camino de Santiago y, en general, al esoterismo.

Además, el escritor subraya que el casco toledano presenta "unas curiosas coincidencias con el juego de la oca" y pone como ejemplo la existencia de dos puentes (el de Alcántara y el de San Martín). Hay más elementos propios del juego como un pozo con su propia leyenda, una cárcel emplazada en las mazmorras de la Posada de la Hermandad, unos cobertizos donde uno parece adentrarse en el corazón de un laberinto o un Callejón de los Muertos, que rodea a la Iglesia de San Andrés y en la que reposan 58 momias, curiosamente el número de la casilla de la muerte en cualquier juego de la Oca.

Dévora añade a esto que el Jardín de la Oca siempre se sitúa en el centro del tablero y recalca que "solamente hay que observar el mapa del casco histórico de Toledo para comprobar que la Catedral se ubica justo en ese lugar" y constituye, por tanto, el fin del juego.

Por todo ello, el autor considera que, "al margen de su función meramente lúdica y recreativa o de crecimiento y experiencia personal", su creación constituye una completa y bien documentada guía patrimonial de Toledo donde se recogen minuciosamente todos sus principales enclaves, leyendas y monumentos.

Profundo conocedor te Toledo y su casco

Y es que Dévora, premiado por la Asociación Europea de la Industria, Tecnología e Innovación por su labor de divulgación científica, es también un profundo conocedor del casco histórico toledano, que ha identificado el lugar en el que se refugió San Juan de la Cruz en su huida del convento del Carmen en su libro "El refugio de la noche oscura".

Actualmente, dirige la editorial Universo Oculto, prepara nuevas investigaciones sobre aspectos poco conocidos de grandes autores toledanos entre el Medievo y la Modernidad y ultima los preparativos del primer congreso Toledo Ciudad Mágica, que se celebrará a mediados del próximo mes de septiembre en el Castillo de San Servando de la capital castellano-manchega.

EFE|

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