SALUD
El cambio de hora, un trastorno para nuestra salud que apenas ahorra energía, según los expertos
El nuevo Parlamento Europeo tendrá que reiniciar el proceso para la abolición del cambio de hora en España para 2026
Este domingo llega el cambio de hora. Un gesto que llevamos repitiendo cada seis meses desde hace más de 60 años. Tenía fecha de caducidad: el 2026 pero cada vez hay más escépticos en que finalmente este fin al adelanto o atraso de las horas se lleve a cabo.
"Ahora mismo el 60 % de los países del mundo no tienen cambio de hora", una cuestión que refuerza la reivindicación, ante las autoridades de la UE, para que finalice esta "desfasada "costumbre, según ha explicado a EFE la codirectora de Time-Use Initiative, Ariadna Güell.
Al igual que en años anteriores, en la noche del sábado al domingo, volvemos al horario de invierno. A las 3 de la madrugada serán las 2 por lo que dispondremos de una hora más. Un horario en los que notaremos que amanecerá antes pero las tardes se acortan y las noches se alargan. Hay quien tiene problemas para adaptarse a estos cambios.
El debate que pone sobre la mesa si es realmente necesario la existencia de dos horarios se intensificó hace unos días cuando más de 200 organizaciones firmaron la Declaración de Barcelona sobre Políticas del Tiempo para abolirlo definitivamente.
Güell califica esta costumbre de "práctica desfasada que sigue viva gracias al mito del ahorro energético, cuando los estudios más recientes nos dicen que ese ahorro no es tal, que no hay diferencia, apenas un poco de consumo adicional al cambiar la hora" y sin embargo la medida trae "efectos negativos para la salud y la economía.
Según los expertos, el horario de invierno se adapta mejor al horario geográfico nacional que el de verano porque nuestra hora geográfica, aquélla en la que las 12 del mediodía es el momento en que el sol está más alto en el cielo, en realidad es la misma que la del Reino Unido, Portugal o Canarias.
Para Güell el cambio de hora tiene "efectos negativos a corto y largo plazo" para la salud ya que "acabamos desincronizados entre nuestra hora del reloj y la hora del sol" y eso, asegura, incrementa la posibilidad de padecer trastornos del sueño, un factor de riesgo para enfermedades graves como diabetes, dolencias cardíacas e incluso algunos tipos de cáncer.
Una encuesta de 2019 reflejó que el 90 % de los europeos se mostraba de acuerdo con la posible abolición por lo que, ese mismo año, el Europarlamento y la Comisión Europea elaboraron un proyecto al respecto que, finalmente, quedó paralizado por la pandemia.
El nuevo Parlamento Europeo que ha salido de las elecciones tendrá que reiniciar este proceso si es que quiere la abolición del cambio de hora en España para 2026,
Llegado el caso, el Gobierno deberá plantear qué horario determinar. Según el barómetro publicado por el CIS en noviembre de 2023 el 66 % de los españoles preferiría mantener el horario de verano.
EFE/CMM