El cambio de la ciudad de Toledo por el nuevo hospital
Toledo y provincia se despiden de un Virgen de la Salud que los ha sanado durante más de medio siglo, desde 1965. Con el traslado de urgencias, la ciudad da la bienvenida definitiva al Hospital Universitario.
La maquinaria ya está en marcha también en el barrio del polígono, en Santa María de Benquerencia, para recibir todo ese traslado desde el Virgen de la Salud.
El Polígono, su transformación con el nuevo hospital
El traslado del Hospital Virgen de la Salud al nuevo hospital de Toledo va a suponer un cambio de imagen y de vida para una cuarta parte de la población castellanomanchega.
El Hospital Universitario se encuentra en Santa María de Benquerencia, en el Polígono. El barrio está sufriendo una gran transformación en los últimos años con la llegada de esta nueva infraestructura.
Este hecho supone el aumento de la población, así como la clientela para los negocios. Los vecinos del barrio destacan que pueden ir andando al hospital, y además "para el negocio se va notando" la creciente población.
Sin embargo, uno de los problemas que encuentran los vecinos de este traslado son los accesos para entrar al Polígono, que se colapsan a diario, sobre todo en hora punta. Piden un servicio de autobuses "lanzaderas" para ir al nuevo hospital tras las problemas de entrada y salida en coche.
Desde la Asociación de vecinos "El Tajo" temen que de aquí a un tiempo impongan el servicio de O.R.A. en el barrio. Sin embargo, el Ayuntamiento de Toledo que no se va a imponer el pago de estacionamiento regulado en las inmediaciones del hospital. Afirman que no hay problema de aparcamiento en la zona.
El barrio del Polígono es el que más crece de la ciudad de Toledo y que supera ya los 22 000 habitantes.
El barrio de Palomarejos, ahora sin el hospital
En el barrio donde se encuentra el Virgen de la Salud, el de Palomarejos, se encuentra la otra cara de la moneda. Allí no reina la euforia.
Los comerciantes temen la ruina de sus negocios tras el cierre del hospital. La dueña del famoso Triplex del barrio se muestra contundente y dice que "cerrar es la decisión más prudente", ya que dice han perdido el 80 % de la clientela.
Esta situación comenzó antes del traslado del hospital, con las restricciones de las visitas por la pandemia. Ahora, se le suma el cierre definitivo de las urgencias.
Algunos de los comerciantes quieren ser optimistas, pero otros miran con incertidumbre el futuro de Palomarejos, ya que el barrio vivía del hospital, según cuentan. "Esperemos que el cierre del hospital no sea una ruina".
No solo los comerciantes están preocupados por el cese de la actividad del hospital, también los vecinos. "Nos vamos a quedar huérfanos de un centro de urgencias". Por eso, piden que se reabra el servicio en el centro de salud del barrio.