Buenache de la Sierra, en la Serranía conquense, afronta la falta de población con oficios tradicionales
La Red de Áreas Escasamente pobladas del Sur de Europa calcula que en nuestro país el 22 % de los municipios están en una situación "muy grave de despoblación". Para elaborar este mapa se han tenido en cuenta distintos criterios: no solo la densidad de población sino también la evolución, la edad de los habitantes de estos municipios o el contexto en el que esto está ocurriendo.
Teniendo en cuenta todos estos datos, hay tres provincias en las que el 58 % de los municipios tiene una salud demográfica muy grave. Son Teruel, Soria y Cuenca.
En plena Serranía de Cuenca, en Buenache de la Sierra han encontrado en oficios tradicionales una forma de mantener su población, como es el pastoreo. Dicen que pese a sus -a priori- desventajas demográficas y socioeconómicas -como puede ser la altitud, que está a 1.200 metros- se está enfrentando con éxito al mantenimiento de la población gracias a oficios ancestrales como la ganadería.
En Buenache hay censadas 105 personas según datos del INE y siete son ganaderos de ovino y vacuno. Esa resiliencia del pueblo les permitirá también subir de tres a cinco el número de concejales para las próximas elecciones municipales.
Su alcalde, Vicente Caja, además es ganadero, y considera que la ganadería extensiva permite fijar población en la Serranía de Cuenca, siempre eso sí, que sea rentable. "Se puede seguir viviendo de esto, pero tiene que ser sobre todo rentable. Esta actividad de la ganadería extensiva debería estar mucho más premiada, porque nunca se pone en valor sus beneficios medioambientales".
Además tienen panadería y están mejorando sus comunicaciones. La llegada de la fibra óptica permitirá el teletrabajo. "Se trata de crear unas condiciones que para quien quiera venir a Buenache esté a gusto y tenga servicios", destaca su alcalde.
El futuro de muchos pueblos pasa por el relevo generacional en oficios tradicionales.
Pueblos de la España Vaciada, más vacíos después del verano
Otro factor que sufre la España Vaciada es la desbandada de veraneantes por estas fechas. Cuando termina el verano, las familias vuelven a las grandes ciudades dejando las calles de nuevo desiertas.
Se nota en las calles, y se nota también en los negocios. Baja el ritmo de actividad que no recuperarán hasta las próximas vacaciones.