Los Bancos de Alimentos piden donaciones de comida cocinada para evitar el gasto de luz y gas
La subida de los precios de los alimentos ha afectado a las donaciones de alimentos. Durante la pandemia recibieron menos comida pero aumentaron las donaciones de dinero. Eso les ha permitido comprar lo necesario aunque siguen necesitando ayuda para atender cada vez a mayor número de familias. Lo que necesitan son alimentos nutritivos no perecederos. Legumbres en botes y productos ya cocinados porque de esa manera evitan que las personas a las que entregan alimentos tengan que gastar luz y gas para cocinarlos. Básicamente, lo que piden es comida que no suponga un gasto añadido para consumirlo.
Por ello, los Bancos de Alimentos se están preparando para un otoño y un invierno especialmente duro por la crisis de precios. En Toledo, por ejemplo, han contado a CMM que pese a recibir más aportaciones económicas desde la pandemia con la inflación actual temen que se queden cortas. Y hacen hincapié en hacer una llamada a la solidaridad y colaborar con la compra de legumbres cocidas porque en muchos hogares ya es complicado encender la cocina.