Así piensan los castellanomanchegos que viven en Cataluña
Son castellanomanchegos de nacimiento, pero catalanes de adopción. Viven desde hace años en Cataluña y todos dicen estar preocupados ante la deriva independentista.
En Barcelona los integrantes de la Casa de Castilla- La Mancha se reúnen con los molinos de Consuegra de fondo y con Don Quijote y Sancho panza presidiendo la sala.
Margot Carretero, de Tomelloso, se trasladó a Barcelona con 7 años y tiene 71, así que confiesa sentirse más catalana que castellanomanchega. No es el único caso. También están Antonio, Conchita o Enrique. Todos dicen estar preocupados ante la deriva independentista y opinan que el referéndum no se tendría que hacer. Conchita asegura, incluso, que le gustaría que la votación del 1-O no se celebrara. Aunque explican que se oye más el ruido de unos pocos que cifran entre un 20-25% de los catalanes.
Su punto de vista y postura es clara: mantenerse unidos es lo mejor para todos. Y si los planes Puigdemont llegan a buen puerto, lo tienen claro. "Si aquí se arma la de Dios, yo me marcho", confiesa la tomellosera; "cuando en Albacete que es mi tierra podríamos estar viviendo mejor y más tranquilos" añade Enrique Balesteros, de Paterna del Madera y presidente de la Casa de Castilla-La Mancha en Barcelona. Pero no quieren llegar a ese extremo y dejar atrás a Cataluña, la que ha sido su casa de toda la vida.
6 de cada 10 catalanes no ve validez en el referéndum
Seis de cada diez catalanes consideran que el referéndum convocado por la Generalitat para el próximo 1 de octubre no es válido ni es legal para proclamar la independencia, y sólo cuatro de cada diez creen que se podrá celebrar en toda Cataluña. Son los resultado de un sondeo de Metroscopia que publica este domingo El País. En otra encuesta realizada por la misma empresa hace 15 días el 56 % de los catalanes cuestionaban la validez y la legalidad del referéndum suspendido por el Tribunal Constitucional, mientras que en la divulgada ahora aumenta al 61 % el porcentaje de los que piensan de esa manera.
El sondeo se realizó entre los pasados días 18 y 21 de septiembre, a partir de 2.200 entrevistas, y pone de manifiesto que los defensores de la forma en que se ha tramitado la votación han bajado del 41 al 39 %, mientras que los contrarios han aumentado hasta el 52 %, ocho puntos más que hace dos semanas. El 82 % de los entrevistados opina que la mejor manera de resolver el problema entre Cataluña y España sería celebrar un referéndum "pactado y plenamente legal", y sólo el 31 % estima que la consulta, de celebrarse, reuniría las garantías suficientes para ser considerado válido y legal a nivel internacional.