Asaja Cuenca alerta de que el stock de cereal podría acabarse después de verano

Alba Córdoba de la Cruz
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La sectorial de cereal de Asaja Cuenca prevé una merma del 35% en la campaña de este año, que en términos económicos se traduce en una pérdida de 85 millones de euros para los agricultores de la provincia. Se quedaría en torno a las 800 mil toneladas.

El responsable de la sectorial de cereales de la organización agraria en la provincia, David Manzanares, y el miembro del comité ejecutivo de Asaja Cuenca, Gerardo González, han explicado que, aunque en un primer momento se preveía una buena cosecha debido a las lluvias registradas en marzo y abril, las altas temperaturas que se han registrado este mes de mayo han provocado que la estimación se reduzca en torno a un 35% respecto al año anterior.

"Hemos tenido un mes de mayo, que para los cereales es el más importante, en el que no ha llovido nada, y además ha habido unas temperaturas extremas precisamente cuando estaban granando los cereales", asegura Manzanares.

A juicio de los agricultores, esto es un daño "importantísimo" para las arcas de los agricultores, ya que se preveía un beneficio y ahora se perderán estos 85 millones de euros. Esta perdida "va a ser pagada por los agricultores, ya que el seguro agrario no va a cubrir este daño porque la franquicia que se tiene es del 70%".

Por tanto, en estos momentos la previsión que se tiene es que sí se van a poder cubrir gastos con los precios actuales de las lonjas y el aumento de los gastos.

"Ha habido años con precios que no se han cubierto gastos, pero con la previsión de ahora se estima que sí se van a cubrir". Sin embargo, los agricultores han mostrado cautela a la espera de ver qué pasa cuando esté todo recogido y lleguen los precios de los meses de agosto y septiembre.

Riesgo de desabastecimiento de cereal

Las dificultades para importar de otros países como Ucrania no ayudan. El riesgo de desabastecimiento está presente. Manzanares ha señalado que "tenemos unos stock, unas existencias también históricamente bajas. Yo me atrevería a decir que hay cereales ahora mismo para empezar el verano, terminar el otoño y poco más".

Los precios son altos: por ejemplo se estima un máximo de 370 euros para tonelada de cebada. Pero esas ganancias se ven mermadas por los costes de producción que en algunos casos han subido un 200 %. Una situación complicada, aseguran, que ya se está viendo reflejada en el sector ganadero a la hora de alimentar a los animales.

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