IGP
El Parlamento Europeo blinda las indicaciones geográficas agrarias
En la actualidad una treintena de alimentos castellanomanchegos cuentan con este sello de calidad que protege a nuestros productos
El pleno del Parlamento Europeo acaba de aprobar por unanimidad el reglamento sobre Indicaciones Geográficas del vino, bebidas espirituosas y productos agrícolas. Esta iniciativa supone blindar un catálogo de productos protegidos de Castilla-La Mancha y otros países frente a las copias o falsificaciones. En la actualidad Castilla-La Mancha cuenta con ocho IGP y 29 Denominaciones de Origen Protegida (DOP) de las cuales 21 son de vinos, cuatro de aceites, de productos agroalimentarios. Figuras que protegen un vino o alimento originario de una zona o territorio y que garantizan sus cualidades bajo un sello de calidad. En cuanto a las IGP estamos hablando de estos alimentos:
- cebolla de La Mancha
- vinos de la Tierra de Castilla
- ajo morado de Las Pedroñeras
- berenjena de Almagro
- cordero Manchego
- mazapán de Toledo
- melón de La Mancha
- pan de cruz de Ciudad Real
En cuanto a las Denominación de Origen hablamos de:
- DO Manchuela,
- DO Valdepeñas,
- DO La Mancha,
- DO Almansa,
- DO Uclés,
- DO Méntrida,
- DO Jumilla,
- DO Mondéjar,
- DO Ribera del Júcar
- y DO Campo de Calatrava
- DO aceite de La Alcarria
- DO aceite Campo de Calatrava
- DO aceite Campo de Montiel,
- DO aceite Montes de Toledo
- DO azafrán de La Mancha
- DO queso Manchego
- DO miel de la Alcarria
- y DO nueces de Nerpio
Son las Indicaciones Geográficas Protegidas y DO que Europa ha querido proteger en el mercado frente a terceros países y también en la venta por internet.
Lo acaba de anunciar en redes sociales al europarlamentaria del PSOE, Cristina Maestre, donde ha manifestado que "nuestros alimentos más genuinos estarán más protegidos frente a falsificaciones y usurpaciones".
Un ejemplo es nuestro cordero manchego que obtuvo su IGP en 1998. Entonces comercializaban unas 4.000 canales, ahora rondan las 30.000.
Productos locales protegidos y que favorecen el desarrollo rural y ayudan a fijar población en el campo.