TORMENTA

Alcalá del Júcar tras la riada trata de averiguar qué pudo pasar

Los efectos de la riada han sido muy importantes, con numerosos arrastres, caídas de árboles y múltiples desperfectos

Bomberos del SEPEI retiran los vehículos atrapados en Alcalá del Júcar tras la riadacmm

ANA mondéjar / Redacción CMM
Seguir al autor

Tras la fuerte riada vivida este miércoles en Alcalá del Júcar (Albacete), comienzan las labores de limpieza en el municipio.  Los bomberos de la Diputación de Albacete se han desplazado hasta allí para ayudar a sacar los coches del río. Se produjo una intensa riada que en cuestión de minutos arrastró varios vehículos.

La Unidad de Rescate Acuático de los bomberos del SEPEI se ha desplazado a la localidadCMM

Los efectivo evalúan como sacar algunos turismos sumergidos en el agua a la altura de la presa. Hay tanta demanda de grúas que algunas han tenido que desplazarse de pueblos de alrededor como Bonete. 

Según ha podido saber CMM Albacete, el alcalde de Alcalá del Júcar, Juan Pascual Muñoz Legidos, investiga qué es lo que pudo pasar y pedirá a la Confederación del Júcar que estudie el estado de los barrancos para que se produjese esa tromba de agua. 

Tras lo ocurrido, no ha habido que lamentar daños personales, ha señalado en Radio Castilla-La Mancha este jueves el presidente de la Diputación de Albacete, Santiago Cabañero. Ahora toca evaluar los desperfectos que han sido numerosos. 

Como detallaba Cabañero, desde el primer momento, una dotación completa del Servicio Especial de Prevención y Extinción de Incendios de la Diputación, concretamente del parque de Casas Ibáñez, se ha desplazado a la zona. Una dotación compuesta por tres bomberos y un cabo, junto con una autobomba, que intervinieron en diversas actuaciones, revisando minuciosamente la zona para asegurar que no hubiera personas afectadas.

Daños en vehículos, infraestructuras y caídas de árboles

Según ha explicado Cabañero en el informativo Castilla-La Mancha Hoy' hay una docena de vehículos afectados, mobiliario urbano dañado y cuando haya parado de bajar el agua seguirá la evaluación. 

Lo que se vivió en Alcalá de Júcar este miércoles no fue una gran tormenta sino muchos arrastres. Al parecer, el agua se encañonó y se formó un río paralelo al Júcar y lo que había en la rambla lo arrastró. 

Imagen de la zona afectada por la riadaCMM

Cabañero ha explicado en Radio Castilla-La Mancha que la orografía del terreno fue precisamente la que ayudó a que se produjera este episodio "raro e inesperado porque no fue una crecida del río sino una lluvia localizada que desaguó en un barranco que canalizó todo el agua". Con la intervención de distintos servicios de la Diputación de Albacete.