40 años del Estatuto de Autonomía: "Castilla-La Mancha tenía que ser útil para la gente"

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Daniel Urda Banegas
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Hoy se celebra el 40 aniversario de la aprobación inicial del estatuto de autonomía. Mucho ha cambiado la región desde que el 3 de diciembre de 1981 se firmara el estatuto de Castilla-La Mancha.

La evolución que en estas cuatro décadas ha experimentado la región, así como su población es innegable. La aprobación del Estatuto supuso el camino hacia una mejora en la prestación de servicios públicos, al igual que en la calidad de vida de los castellanomanchegos. Hoy, la mitad de la población de Castilla-La Mancha ha nacido después de la aprobación del estatuto.

Se mejoró el sistema sanitario y educativo (el 16% de lo castellanomanchegos no sabían leer), se impulsaron nuevas políticas y se tuvo acceso a un mayor presupuesto que ayudó a alcanzar con éxito todos estos cambios que se dieron en nuestra región.

En especial, uno de los grandes objetivos que se propusieron fue el de mejorar las estructuras de los pueblos castellanomanchegos. José Bono fue el primer presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha elegido por las urnas.

A pesar de todo ello, el estatuto dejó en interrogantes algunas cuestiones importantes, entre ellas, la capital:

La gestación de esta autonomía, que fue la numero 13, se prolongó alrededor de un año desde la primera asamblea de parlamentarios. Por lo que, la mayor parte de los acuerdos que formarían parte de la autonomía, ya se habían pactado con anterioridad en reuniones previas. Algunas de estas decisiones tenían que ver con quién iba a ser el presidente de la autonomía o quien iba a estar en la asamblea.

Uno de los primeros acuerdos que se pusieron en común fue la bandera, cuya elección se hizo por concurso.

Como curiosidad, el Estatuto de Autonomía iba a denominarse en un principio como el Estatuto de Manzanares, aunque finalmente se firmó en Alarcón. Además, tuvo un precedente, que nace en 1978. Se trataba del Ente Preautonómico, que se aprobó el 31 de octubre. Este tipo de entes no solo se gestaron en Castilla- La Mancha, sino que también se crearon en muchas otras comunidades autónomas, muchos de ellos con anterioridad a la constitución.

"Los avances que estamos experimentando en Castilla La Mancha no se explican sin esta carta magna". "Representa un primer punto de unión de lo que terminará siendo esta región y el progreso", asegura Humberto del Horno, delegado de Europa Press en Castilla-La Mancha.

Para el periodista, Francisco Gómez Herruz, "La autonomía ha sido tremendamente positiva para esta región".

La importancia de la Constitución Española para el Estatuto de Autonomía

Para Francisco Javier Díaz Revorio, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Castilla-La Mancha, el papel que la Constitución Española desempeñó en la llegada del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha fue imprescindible.

El acceso a la autonomía se produjo de acuerdo a las previsiones que se establecían en la Constitución Española. Tanto es así que, la constitución es la fuente de legitimidad de todos los estatutos, no solo el de Catilla-La Mancha. Es la fuente de poder jurídica. Todas las autonomías deben moverse en el marco de lo que establece la constitución.

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