13.528 parados menos en 2018: hay 165.041 desempleados en la región
Castilla-La Mancha ha cerrado 2018 con 165.041 desempleados, que son 13.528 parados menos que hace un año, lo que supone un descenso del 7,58 por ciento si se compara con finales de 2017.
Además, en diciembre el paro ha bajado en Castilla-La Mancha en 3.612 personas en comparación con el mes anterior y refleja un descenso mensual del desempleo del 2,14 por ciento, según los datos hechos públicos por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
En el conjunto del país, el número de parados registrados en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo ha bajado en 210.484 en los últimos doce meses, con un ritmo de reducción interanual del 6,17 por ciento.
Así, la cifra total de desempleados se sitúa en 3.202.297 personas, lo que supone que el paro registrado continúa en sus niveles más bajos de los últimos 9 años.
Por provincias en Castilla-La Mancha, el paro ha bajado en el último año en todas, con descensos porcentuales del 9,5 por ciento en Ciudad y en términos absolutos, en 4.497 personas en Toledo.
Seguridad Social en Castilla-La Mancha
El pasado mes de diciembre la Seguridad Social ganó 7.555 nuevos afiliados en Castilla-La Mancha, un 1,08 más respecto al mes de noviembre, hasta los 706.198 cotizantes de media al finalizar el año.
Según los datos publicados por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, en los últimos doce meses el número de afiliados subió en la región en 23.701, un 3,47 por ciento más que a finales de 2017.
Por provincias, fue la de Ciudad Real la que ganó un mayor número de cotizantes en diciembre (4.395), seguida de Toledo (2.417), mientras que en Albacete, el incremento fue de 1.081 cotizantes y en Cuenca se han registrado 753 afiliados más.
En cambio, Guadalajara ha perdido afiliados a la Seguridad Social en diciembre en comparación con el mes anterior y ha contabilizado 1.091 cotizantes menos.
Datos nacionales
El número de desempleados registrados en los servicios públicos de empleo disminuyó en 210.484 personas durante 2018 (6,2 por ciento menos), hasta situar la cifra total de parados en 3.202.297, la más baja desde 2008.
De acuerdo con los datos publicados por el Ministerio de Trabajo, el número de desempleados registrados cayó en diciembre en 50.570 personas respecto al mes anterior (1,5 % menos), principalmente por la salida del desempleo de 43.874 personas en el sector servicios.
El pasado año se rubricaron 22,3 millones de contrataciones, el 3,7 por ciento más que el año anterior, de las que 20 millones fueron temporales (2,9 por ciento más) y 2,2 millones, indefinidas, cifra que representa un máximo de la serie histórica y supone un avance del 18,4 por ciento respecto al año anterior.
Seguridad Social
La afiliación media a la Seguridad Social cerró 2018 con un dato histórico de 19.024.165 ocupados, sólo superado en 2007, y registró un aumento de 563.965 inscritos respecto al año pasado.
Según los datos publicados hoy por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, el incremento interanual fue del 3,06 por ciento y de este aumento, 272.449 afiliados fueron mujeres (el 3,19 por ciento más) y 291.516, hombres (el 2,94 por ciento más).
En diciembre, la afiliación a la Seguridad Social aumentó en 78.541 ocupados respecto a noviembre, un 0,41 por ciento.
Reacciones
La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, ha valorado muy positivamente el descenso del desempleo en Castilla-La Mancha en el último mes, que la sitúa como la cuarta comunidad con mayor descenso, y en el interanual, que "visualiza un cambio de tendencia en los últimos cinco años".
UGT ha lamentado la "continua pérdida" de empleo en Castilla-La Mancha con una tasa de temporalidad del 93% de los contratos firmados en diciembre y la reducción en once puntos de la tasa de cobertura de desempleo respecto a 2017.
Comisiones Obreras ha criticado que el empleo creado durante 2018 en Castilla-La Mancha esté vinculado a la agricultura, la construcción y la hostelería, profesiones que, según el sindicato, se caracterizan por la precariedad, salarios bajos y elevadas tasas de temporalidad