10 años de prisión para el joven que disparó en la cabeza con un rifle robado a una joven en Talavera de la Reina
La Audiencia Provincial de Toledo ha condenado a diez años de prisión a un joven que, de forma sorpresiva, disparó en la cabeza a una chica en Talavera de la Reina, a la que tiene que indemnizar con 281.604 euros por las lesiones y secuelas que le dejó el disparo. En el fallo, el tribunal condena al chico, de 22 años, culpable de un delito de asesinato en grado de tentativa, por el que le impone siete años y medio de prisión e inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena y se le prohíbe acercarse a la víctima o comunicarse con ella a través de cualquier medio durante diez años más al total de la sentencia.
También se le ha condenado a una pena de dos años de cárcel por un delito de robo con fuerza en las cosas, al sustraer el rifle con el que efectuó el disparo, y otros seis meses de cárcel por tenencia de armas, ya que el acusado no tenía permiso de armas. Además, la víctima, que tras el disparo tuvo que estar 35 días hospitalizada, precisó 416 días de recuperación y se le ha reconocido una discapacidad del 40 por ciento por hemiparesia izquierda e hipoacusia leve, deberá ser indemnizada por el acusado con 281.604 euros.
Hechos
La sentencia considera probado que el 8 de julio de 2014, sobre las diez de la noche, el condenado entró en un edificio de la Cañada de Alfares de Talavera y subió a la octava planta, accedió al tejado y se descolgó agarrándose a una tubería del gas hasta un balcón de un séptimo piso. A continuación, el joven, que se encuentra en prisión provisional desde que ocurrieron los hechos, entró en una vivienda y sustrajo un rifle que su legítimo propietario guardaba en un mueble de madera y también cogió una bala.
Tras apoderarse del arma, el chico bajó hasta el portal de la vivienda, apuntó con el rifle y disparó a un peatón "que por allí caminaba", en concreto, una chica a la que le produjo un traumatismo craneoencefálico grave. También resultó herida otra persona que caminaba por las inmediaciones donde se produjo el disparo, quien tardó siete días en curar las heridas que le causó un resto de balín que se le incrustó en un codo, de forma que este individuo también deberá ser indemnizado con 2.000 euros.
La Audiencia Provincial de Toledo argumenta que el delito de asesinato en grado de tentativa queda justificado porque se dan tres tipos de alevosía: la traicionera, porque el autor del disparo estaba "emboscado, acechando desde el portal"; la sorpresiva, porque el disparo se realiza "de manera absolutamente inopinada sobre la víctima, que simplemente pasaba por allí sin poder sospechar ni remotamente que iba a ser atacada" y también por desvalimiento. En este sentido, la sentencia recoge que el disparo se produce de tal forma que impide "cualquier reacción defensiva de la víctima".