Estando Contigo

La crónica negra: 'Caso Maryorie'

Manuel Moreno y el Cabo 1º José Nieto, del grupo de homicidios de la Guardia Civil, nos visitan esta semana en Estando Contigo para repasar el 'Caso Maryorie'.

Cristóbal Mora
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A principios de siglo, los ladridos de un perro en El viso de San Juan alertaron de la presencia de un cadáver calcinado. Era el 16 de septiembre del 2000 y se ponía en marcha el dispositivo para descubrir quién había asesinado a Maryorie.

Debido al estado irreconocible del cuerpo, la labor de la Guardia Civil fue mucho más compleja. Además, debemos considerar que hace 22 años los medios tecnológicos no eran los mismos que hoy en día, tal como remarca el Cabo 1º Nieto.

Lo único que llevó a la Guardia Civil a intuir que se trataba de una mujer fue que las uñas de los pies estaban pintadas. También se encontraron tres anillos en el cuerpo, uno de ellos con un sello grabado. El sello correspondía a la inscripción de un colegio y, entonces, la Guardia Civil entró en contacto con ellos.

El colegio procedió a facilitar una lista de todos los graduados a la Guardia Civil. Entre la lista, solo se encontró a una mujer, pero esta no llevaba sello. Más tarde, la investigación comenzó a encontrar más respuestas cuando descubrieron que la víctima era de origen sudamericano.

La identificación del cuerpo pasó entonces por una reconstrucción de sus huellas dactilares y, una vez se la pudo identificar, comenzaron las rondas de interrogatorios con su entorno más cercano. Estos interrogatorios sacaron a la luz que la última persona que había visto a la víctima fue Pedro Muñoz, quien mantenía una relación sentimental con Maryorie y que, en palabras del entorno de la fallecida, tenía actitudes agresivas hacia ella.

La Guardia Civil investigó a Muñoz y descubrieron que tenía relaciones con más mujeres, con aparentes conductas agresivas hacia todas ellas. Tras esta investigación, se montó un operativo en casa de Pedro Muñoz y, el día que se realizó, descubrieron que había tirado a la basura pertenencias de Maryorie. Finalmente, Muñoz confesó ser el asesino de Maryorie y fue condenado a 13 años de prisión.