El 'valor compartido' de los paneles solares de Puertollano

En enero, Puertollano ha alcanzado su pico de producción de energía en la planta fotovoltaica Estrella Solar: 35 megavatios, el equivalente al consumo de la ciudad en un año. Pero lo más curioso de ella es que las placas están instaladas en los terrenos de una antigua mina de carbón a cielo abierto que, 10 años después de su cierre, han pasado así a producir ahora energía limpia.

En esta mina vimos durante décadas extraer el carbón en explosiones a cielo abierto… Ese hueco ahora tiene una peculiar “decoración” en sus inmediaciones: 64.000 paneles solares bifaciales, por donde merodea el rebaño de ovejas de Antonio, que pasta en estos terrenos desde hace casi 3 décadas.

Las ovejas estarán acompañadas próximamente de abejas… Cristian, la tercera generación de apicultores trashumantes volverá a estas tierras en las épocas de primavera e invierno, instalando entre 200 y 400 colmenas, en un lugar que desde que cerró la mina era para él inaccesible. Su miel se llamará, por supuesto, "Miel solar".

Al instalar los paneles, por cada olivo talado plantaron varias encinas en la sierra de al lado… Por eso, y por otro detalle más, estos parques fotovoltaicos están calificados como “Sitios de Construcción Sostenible”.

Es habitual ver la labor del pastoreo en las plantas fotovoltaicas. No tanto la del apicultor, aunque ya tienen algo de experiencia en Endesa con las plantas de Carmona en Sevilla y Minglanilla, en Cuenca. En este caso, Cristian, al ser trashumante, mejorará aquí la calidad de su miel, porque sus abejas van cogiendo lo mejor de cada zona de España.

Naturaleza e industria conviven de esta forma en Puertollano en una apuesta clara por la energía limpia en terrenos donde todavía podemos encontrar restos de carbón a cada paso.