EN PROFUNDIDAD
El ejercicio físico un gran tratamiento contra el cáncer de mama
Se ha demostrado que el deporte mejora la calidad de vida, evita recaídas y devuelve la autoestima
El cáncer de mama llega sin avisar y a menudo el tratamiento deja a las mujeres que lo padecen abatidas física y anímicamente.
El ejercicio físico es vital durante su recuperación. Se ha demostrado que el deporte mejora su calidad de vida, evita recaídas y les devuelve la autoestima. A nuestras siguientes protagonistas el cáncer no ha conseguido frenarlas. Siguen practicando deporte al más alto nivel a pesar de la enfermedad.
A casi 1.500 mujeres que se diagnostican de cáncer de mama cada año en Castilla-La Mancha.
Recientes estudios demuestran que el ejercicio físico en pacientes oncológicos está recomendado antes, durante y después del tratamiento.
“Es beneficioso porque actúa como antinflamatorio en general. En el cáncer se produce una replicación de las células y el ejercicio físico hace que se destruyan”.
En concreto, el trabajo de fuerza ayuda a eliminar la quimioterapia, reduce el riesgo de recaída y mejora su calidad de vida.
Uno de los deportes con múltiples ventajas es el tiro con arco. Tras pasar por una mastectomía y extirparles los ganglios linfáticos, la mayoría desarrollan linfedema en su brazo enfermo. Este deporte, de los llamados asimétricos, les reduce la inflamación y les devuelve la autoestima.
“Que la gente sepa que hay vida antes durante y después de la enfermedad”
El club de arqueros de Manzanares comenzó a trabajar con pacientes oncológicas hace un par de años.
Para el 85% de las diagnosticadas, el cáncer de mama solo es una piedra en el camino.
María José Izquierdo nos ofrece los mejores y más interesantes reportajes "En Profundidad" sobre la actualidad de nuestra región.
