EN PROFUNDIDAD
La economía circular permite nuevas salidas para la sobreproducción de lodos
Solo en la ciudad de Toledo, la cifra de producción ronda las nueve toneladas y media al día.
Cada año se generan toneladas y toneladas de lodo. Solo en la ciudad de Toledo, la cifra ronda las nueve toneladas y media al día, lo que implica unas 3500 toneladas de lodo al año. Se origina en el tratamiento secundario de las aguas residuales que se generan en la actividad diaria de comercios, locales y viviendas.
La estación encargada de depurar las aguas de la ciudad se ubica a unos 8 kilómetros del casco urbano. En ella se depuran unos 5 millones de metros cúbicos de agua, lo que equivale a 2000 piscinas olímpicas. Hace casi una década que se puso en marcha la depuradora de Toledo. Una inversión de 24 millones de euros para dar servicio a 270.000 personas. Pero el coste inicial sigue, pues convertir el agua sucia en limpia tiene un gasto energético muy alto que se trata de minimizar a través de varios métodos.
Del proceso de depuración se obtienen los lodos y el biogás. Todo el biogás generado en la depuradora de Toledo se utiliza para generar energía para autoconsumo, pero este no es suficiente. Con el agua que llega, se genera en torno al 30% de la energía generada en el proceso de depuración.
“Nos sobran residuos, parte se aprovecha y se produce biogás, parte se aprovecha para hacer compost, pero aún así a las depuradoras les sobran esos residuos"
Obligación de tratar las aguas residuales antes de verterlas
Europa obliga a los países a depurar las aguas residuales antes de verterlas a los ríos y mares. En España, la competencia está en manos de los ayuntamientos. El 80% de los lodos son deshidratados y enviados a agricultura. El 20% restante acaban en un vertedero porque, entre otras cosas, no todos los lodos son iguales ni la posibilidad de reutilizarlos es la misma.
En la ciudad de Toledo, gracias a la falta de una gran industria que aportes diferentes contaminantes según la época del año, el proceso de depuración se mantiene estable, del mismo modo que los lodos que se generan. Estos se destinan, íntegramente, en la agricultura.
En España, el 97% de los 8000 municipios existentes tratan las aguas residuales de forma correcta. Las toneladas de lodo que se generan de ese tratamiento podrían cubrir ciudades enteras. Para los pequeños municipios, construir, mejorar y mantener las depuradoras necesarias para tratar esas aguas residuales supone un coste económico inasumible. En muchos otros casos, las depuradoras no pueden asumir el coste de deshidratar el lodo, lo que hace que estos terminen en vertederos sin uso y con un gasto de transporte adicional.
Además, en los últimos 7 años se ha descubierto que las aguas residuales contienen fármacos, drogas ilegales, hormonas y productos de cuidado personal difíciles de tratar. Son los llamados contaminantes emergentes, detectables gracias al desarrollo de las nuevas tecnologías de análisis. Estos aún no han sido legislados en España, por lo que no existe un proceso determinativo que detalle cómo deben ser eliminados.
La economía circular de los lodos
Pero la investigación descubre nuevas alternativas. Laboratorios como el de la Universidad de Castilla-La Mancha estudian los residuos que incorporan los lodos. En muchos casos, se tratan de materias primas o subproductos que, si se tratan de cierta manera, pueden ser aprovechados de formas que, hasta el momento, se desconocían.
Uno de los componentes principales de los lodos es el carbono. Tratado, puede servir para crear materiales carbonosos de gran valor, como los nanotubos de carbono, que funcionan muy bien y tienen unos costes de producción muy elevados.
Una solución que ayudaría a la obligación impuesta por la Unión Europea de depurar las aguas residuales antes de verterlas al medio.
En el programa 'En Profundidad', la presentadora María José Izquierdo nos ofrece los mejores reportajes de actualidad en Castilla-La Mancha.