EN PROFUNDIDAD

Así es la celebración de la Caballada de Atienza

Este festejo conmemora un hecho histórico vivido hace más de ocho siglos y medio.

Redacción CMM
Seguir al autor

Cuenta la historia que el gremio de arrieros de la villa, encargado del transporte de mercancías, logró poner a salvo al Rey Niño, Alfonso VIII de Castilla, de las tropas de su tío, Fernando II de León. Y lo hicieron simulando una romería y ocultando al niño entre el tumulto.

Hoy, más de ocho siglos y medio después, los Cofrades de la Santísima Trinidad rememoran este hecho histórico. Ellos son los descendientes de esos valientes arrieros. Son los protagonistas de la Fiesta de la Caballada.

Año tras año, se suben a los lomos de los caballos y se visten como lo hacían sus antepasados los recueros.

“El mantenimiento de la celebración ha llegado hasta nosotros porque no se ha cambiado absolutamente casi nada en el ritual de hace siglos”Jesús de la Vega , Secretario de la Cofradía de la Santísima Trinidad.

Así, el domingo de Pentecostés, Atienza despierta con los relinchos y los cascos de los caballos.

Por ello, Alfonso VIII les obsequió con el derecho a usar la bandera, y además beneficiaría a la villa y a la Cofradía con varios privilegios reales.

Concesiones plasmadas en pergaminos que han sobrevivido milagrosamente el paso de los siglos y que, actualmente, se conservan en el Archivo Histórico provincial de Guadalajara.

Y no solo eso. Estas paredes custodian también las ordenanzas que acreditan el origen medieval del gremio de arrieros atencinos.

Por eso, sus herederos actuales mantienen con orgullo la tradición y siguen atravesando la villa en dirección a la ermita de la Estrella para rememorar los bailes que sirvieron de distracción a las tropas leonesas. Y siguen huyendo a galope para poner al rey niño a salvo.

En el programa 'En Profundidad', la presentadora María José Izquierdo nos ofrece los mejores reportajes de actualidad en Castilla-La Mancha.