Isabel Mijares, la primera mujer enóloga de España
En una época donde era raro ver a mujeres en la industria del vino, Isabel decidió encaminar su carrera a él. Confiesa a Ramón García que dudó entre el vino y los perfumes porque los dos exigían "el análisis sensorial".
"Yo soy química y cuando terminé la carrera dije yo quiero dedicarme a algo que tenga vida, forma, volumen y que lo pueda yo percibir con los sentidos y enseñarle a la gente a beberlo bien y con moderación".
Las enólogas son minoría en la profesión y así lo descubrió ella cuando se fue a estudiar a Francia. Allí se dio cuenta de que las únicas mujeres que lo estudiaban eran las hijas de los enólogos, pero ninguna lo hacía por vocación propia, solo ella.
"En mi casa la cultura del vino ha estado siempre, no se celebrara nada sin un vino".
Isabel asegura que en su familia siempre había existido "la cultura del vino" y por eso decidió dedicar su carrera profesional a él. Tanto que con 80 años sigue en activo trabajando en la región y fuera de ella.
Las mujeres "enturbiaban el vino"
Las mujeres en la industria estaban muy discriminadas, tanto que cuenta que en algunas bodegas no la dejaban entrar porque se creía que las mujeres "enturbiaban el vino" cuando estaban con la menstruación. En otras ocasiones le preguntaban que donde estaba su jefe a lo que ella respondía "yo no tengo jefe, la que manda aquí soy yo".
