Juegos de apuestas en menores de edad

TikTok es una red social que cuenta con más de mil millones de usuarios. Todo lo que aparece en ella puede hacerse viral y en ocasiones anima a los usuarios a comprar un producto, a escuchar una canción o, en casos más serios, a apostar.

El minijuego “Dino” es un juego de apuestas que se ha vuelto viral en la red por la supuesta posibilidad de ganar dinero de forma rápida y sencilla con él.

Es una plataforma con más juegos, no solo “Dino”, en la que se fomenta el juego y a la que los menores pueden acceder prácticamente sin problemas y apostar porque no tienen los sistemas pertinentes para verificar la edad de los usuarios.

Ahora mismo se ha convertido en un gran reclamo entre los usuarios de TikTok, donde encontramos cientos de vídeos centrados en este minijuego que nos dan pautas sobre cómo ganar.

Aparentemente son juegos muy sencillos e intuitivos, con diseños prácticamente infantiles. En el caso de ‘Dino’ su protagonista es un tiranosaurio Rex que tiene que correr para evitar que le golpee un meteorito y el objetivo es que Dino aguante lo máximo posible.

Los usuarios tienen que apostar y tratar de aguantar en la pantalla para, aumentar sus ganancias y para conseguir llevarse el dinero, tienen que parar a Dino antes de que caiga el meteorito.

Lo más interesante es que es imposible saber cuándo va a caer el meteorito y si cae y los jugadores no han frenado a Dino, pierden todo lo invertido y acaba generando una dinámica que hace que el usuario se enganche y quiera volver a jugar.

Para usar todos estos juegos de apuestas y de azar hay que ser mayor de 18 años pero para jugar solo hay que registrarse y en ningún momento se nos pregunta por la edad del usuario y esto hace que para los menores sea bastante fácil poder acceder a estas páginas.

Según los expertos el problema no es solo el juego en sí mismo, sino los formatos y la publicidad tan agresiva que se usa en redes sociales.

En TikTok se está generando una la falsa percepción de que nosotros también vamos a ganar y en realidad estos juegos tienen lo que se conoce como una esperanza matemática negativa.

A pesar de que socialmente se trabaja mucho para alejar a los más jóvenes de estos juegos de azar, la industria no se resigna a perder esa cuota de mercado.

La psicóloga Bayta Díaz nos recordaba que las estructuras del cerebro que controlan la conducta no terminan de desarrollarse hasta los 25 años por lo que esa etapa es un periodo crítico para desarrollar trastornos adictivos.

Es muy importante trasladar a los jóvenes la información necesaria para que puedan desarrollar una actitud crítica ante los mensajes engañosos, los mitos asociados al juego de azar y los potenciales riesgos que tienen para nuestra salud.