¿Qué son las autopistas interplanetarias?

Esta semana en el Generador de Ideas de 808 Radio, aprendemos qué son las autopistas interplanetarias. Aunque suena a algo que veríamos en una película de ciencia ficción, la realidad es que es algo que ya existe en la actualidad y que ayudará a mejorar los viajes al espacio en el futuro, tal como nos explica Daniel Pérez Palau, director del Grado en Matemática Computacional de la UNIR.

En su esencia, se trata de una variante. Una manera de encontrar zonas de paso más fáciles para el tránsito de las futuras misiones fuera de nuestro planeta.

¿Quién se puede beneficiar?

Aunque la industria privada ha ido entrando en los últimos años en la 'carrera espacial', según Pérez, la realidad es que su entrada ha sido más bien incipiente y no se contempla la posibilidad de que estas empresas entren a las grandes misiones de los próximos años, como los viajes a Marte, a pesar de que han dinamizado enormemente el sector.

"Las iniciativas privadas se quedan en lo que, de momento, es lucrativo y se quedan en lo que es el entorno terrestre. Así que no se van a ir por cuestiones de economía".

Pero, el paso previo para esas grandes misiones que aún vemos solo en la gran pantalla, pasa por mejorar el entorno de nuestro planeta. Se trata de abaratar costes y crear un efecto en cadena de abaratamiento de los costes, lo cual potenciará viajes más largos. Aquí es donde entran las autopistas interplanetarias.

Pero, ¿qué son realmente las autopistas interplanetarias?

En palabras de Daniel Pérez, se trata de 'vías' o flujos que se abren al entrar en contacto los campos gravitatorios de dos planetas o cuerpos en el espacio. Estas vías vienen a parecerse en concepto a una corriente, aunque en el espacio no tenemos corrientes. Además, el Sol también ejerce una presión a través de la radiación solar. Si los fotones chocan contra un cuerpo en movimiento, una nave por ejemplo, estos le harán un pequeño empujón, el cual irá permitiendo el movimiento en el espacio.

"Las llamaradas solares también pueden llegar a mi nave y realizar este pequeño empuje".

Por lo tanto, tenemos un objeto en movimiento que somos capaces de orientar y, en función de esa orientación, conseguimos que coja más velocidad o reducirla. Un principio, en palabras de Pérez, comparable con las velas.

En definitiva, la interacción entre los diferentes cuerpos (el Sol, los planetas, asteroides, etc.) genera que se abran estos flujos de 'corriente', que junto con un segundo flujo de aire constante, que va desde el sol hacia afuera de manera radial, permite que se puedan utilizar dispositivos como las velas solares para el movimiento y propulsión de las naves.

¿Cuándo serán una realidad las autopistas interplanetarias?

Tal como está la tecnología hoy en día, según Daniel Pérez, hay limitaciones, pero parece ser que es una manera de transporte que será utilizada en el futuro.

"Lo que tenemos que pensar es que tenemos una corriente eléctrica, que eso me acelera unos iones de ciertas partículas y, lo que hago, es eyectar ese ion. Entonces, por acción-reacción, cuando empujo una cosa, recibo una fuerza en sentido contrario y eso me propulsa. Es lo mismo que pasa con un motor de combustión".

De esta manera, Pérez concluye que es algo que no servirá para todo tipo de transportes interplanetarios, pero si para viajes de abastecimiento de agua, por ejemplo, a una base ubicada en la Luna. Esto se debe a que es un método más lento, pero con garantías de que llegue a destino, con lo cual será útil en transportes con materiales que no se estropeen y no haya una urgencia por hacer un traslado rápido.

En misiones tripuladas, explica, seguramente no se use, aunque es un sistema que abarata costes (entre la mitad y 2/3 partes del coste de la misión), pero tarda mucho. Como todo en la vida, presenta sus pros y sus contras.

Todos los sábados a las 00:00 de la noche, escucha 808 Radio con Juan Antonio Lorente (Yoikol), Francisco Esquivias (System Efe) y Raúl Álvarez (nesec) en Radio Castilla-La Mancha.