Los apellidos del podcast, con Luis Miguel Pedrero

La oferta de pódcast no para de crecer, el mundo del audio se ha convertido en una densa selva en la que es difícil discernir una de otra cosa. Luis Miguel Pedrero tiene alguna clave que podría empezar a ayudarnos a todos: oyentes, productores y publicistas. Ponemos en marcha un nuevo Generador de Ideas de la mano del veterano periodista y catedrático e investigador principal del grupo ‘Innovación en Comunicación y Medios’ en la Facultad de Comunicación y Artes de la Universidad Nebrija.

"Con el fin de ayudar a que el usuario entienda mejor qué es lo que va a escuchar, convendría completar la palabra podcast con una especie de apellido o complemento sobre el que el usuario reconozca mejor esa propuesta que va a escuchar".

El objetivo: desentrañar el pódcast, uno de los formatos de con mayor aceptación y con una popularidad que está contribuyendo a que cada ve haya más contenido, también muchas variantes. ¿Qué es un pódcast? Y, sobre todo, ¿qué hace al pódcast... un pódcast? "Veinte años después de los primeros experimentos, yo diría que esa etiqueta se ha quedado insuficiente", explica el periodista Luis Miguel Pedrero, que se ha pasado media vida en la radio y otra media investigando los nuevos formatos relacionados con el audio.

¿Debe actualizarse el término pódcast?

Podemos convenir sin demasiada discusión que el podcast de la radio es el primer producto sonoro que ha nacido en Internet y que se se ha erigido en una variedad nativa propia. Hablábamos antes de internet. "Hay radios online que solo se distribuyen por Internet, pero las llamamos radio y las entendemos como radio", recuerda Luis Miguel Pedrero. El pódcast cuenta con entidad e identidad propias, labrada desde hace años (e incluso alguna década), pero eso tampoco significa que, como el resto de formatos, no deba actualizarse.

"Pódcast es una palabra muy precisa para diferenciar un contenido sonoro exclusivo y nativo de Internet. Ahora bien: eso que al principio valía o era suficiente porque la oferta era pequeña y porque más o menos era una novedad, hoy necesita matices y correcciones".

Estancarse sería un error para el pódcast. A todos los niveles. Por eso Pedrero aboga por revolucionar su constitución, desde su propia concepción. En 2022, con semejante oferta de contenido sonoro, está claro que referirnos a algo como "audio digital" es quedarnos cortos. Empezamos a necesitar algo más. Por eso el pódcast "tiene que servir de punto de partida, pero no de punto de llegada".

El pódcast como inversión de éxito para anunciantes

Aunque no lo pueda parecer en una época de multiplicidad de ofertas, de formatos en constante movimiento y cambio, el audio continúa reteniendo la atención de forma completamente diferente a la de los contenidos audiovisuales. Pedrero tiene claro que, "cuando de verdad te interpela, cuando de verdad te atrapa, mantiene esa atención prolongada en el tiempo". Y en el caso del podcast, está demostrado que aquellos usuarios que buscan deliberadamente y con intención un contenido, lo naturalizan todo mucho más.

"El audio está reivindicando una capacidad de eficiencia publicitaria mayor, que obviamente está conduciendo a que las marcas empiecen a pensar en ese formato, en ese soporte, como ventana de exhibición".

El poder de fidelización y de inmersión del pódcast hace mucho más amables las pequeñas interrupciones publicitarias, las menciones, los patrocinios... el contenido comercial, en definitiva. Esto hace que el anunciante contemple una inversión más eficiente en un momento en el que cada céntimo cuenta y requiere de retorno.