Variotinto: en el corazón de La Manchuela

Esta ruta, este nuevo Paisaje del Vino, es muy representativo ya que sus viñedos están bañados por las aguas del Júcar y su principal afluyente el río Cabriel, "culpables", junto al "terroir" calizo, de los vinos que están llamados a ocupar un importante lugar entre las preferencias de los winlovers, siendo la uva bobal y su proximidad mediterránea los hechos diferenciales del cultivo de sus vides y de la crianza de sus vinos.

Hablamos de La Manchuela, una comarca que se extiende entre las provincias de Cuenca y Albacete, que últimamente ha adquirido un gran protagonismo al desarrollar una de las rutas más interesantes de los Caminos del Vino, con Alcalá del Júcar como la joya de la corona, sin desdeñar otras localidades, como Villanueva de la Jara, en este caso conquense, que alberga la llamada “Catedral de la Manchuela” y una gran huella cultural en torno a Santa Teresa de Jesús.

Visitamos tres bodegas: Señorío del Júcar-Bodegas Los Federos y La Morenilla, en la provincia de Albacete, y así como una de las cooperativas más bonitas de la Ruta de la Manchuela: Bodegas Antares, en El Herrumblar (Cuenca), que ha sabido conservar las esencias de antaño y embotellar uno de los rosados más populares de Castilla-La Mancha.

En cuanto a la gastronomía, descubrimos una empresa familiar dedicada a envasar, o menor dicho a enfrascar, los platos típicos castellanomanchegos, y es que Guisos El Lobo, en Villanueva de La Jara, no utiliza ningún tipo de aditivos, ni conservantes, ni colorantes. Nuestro cocinero de esta semana, reina en los fogones del restaurante Eliá, con una cocina claramente mediterránea y vinos de la Manchuela.