En Profundidad (09/11/2024)

Toda España esta con la mirada puesta en las devastadoras consecuencias de la Dana. En Letur la riada atravesó el pueblo derribando casas, arrastrando vehículos y llevándose seis vidas por delante. Hay al menos 40 familias afectadas por los daños del que sin duda es el peor temporal del siglo. Y aunque logren reponerse, lo ocurrido ha dejado una herida muy difícil de sanar.

La Dana también ha dejado profundas cicatrices en la Serranía Baja de Cuenca. En Mira, Celsa, una vecina de 88 años, murió tras ser sorprendida por la riada en su propia casa y medio centenar de vecinos tuvieron que ser rescatados de tejados y zonas elevadas tras el desbordamiento del río en plena madrugada. El agua ha dañado casi doscientas viviendas en este pueblo, además de infraestructuras y edificios públicos. Otros pueblos como Landete, Talayuelas o Gabarella intentan recuperarse de las inundaciones.

La Dana deja más de doscientos muertos en Valencia, una tragedia de proporciones muy difíciles de digerir. Deja mucho dolor, daños incalculables, y una tarea ingente por delante, pero también ha traído consigo una marea de solidaridad y de cariño. Esto es lo que ha sufrido y vivido la provincia en los últimos días.
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La caída de la natalidad sostenida año a año, plantea retos en la educación. El descenso de número de niños se nota en las aulas, especialmente en las zonas rurales, donde habitualmente el número de escolares es ya de por si más pequeño. En las ciudades también se hace notar, baja la ratio, y hay que adaptar el modelo educativo a esta nueva realidad.
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