El declive de la lana por la 'fast fashion'

El declive del consumo de lana virgen se ha visto afectado, en gran medida, por el auge de la 'fast fashion', un modelo de negocio que prioriza la producción rápida y a bajo costo de prendas de vestir. Algo que ha transformado la industria de la moda, favoreciendo el uso de materiales sintéticos derivados del petróleo que son más económicos y fáciles de producir. 
Este tipo de prendas inundan el mercado con colecciones temporales, haciendo que la demanda de fibras naturales, como la lana, disminuya considerablemente.

La lana ha pasado así de ser potencia textil a convertirse simplemente en basura.

En Castilla-La Mancha solo queda ya una fábrica que trabajen la lana.  Es Wooldreamers y se  encuentra en Mota del Cuervo, Cuenca, y cuenta con mas de 100 años de historia.
Sus lanas provienen de centenares de rebaños de la zona. Esquilan, clasifican, lavan, hilan y crean sus propios productos bajo la marca wool4.life. Es uno de los pocos lugares en el mundo en el que se transforma la lana recién esquilada en un producto final tejido.

Todas sus labores se realizan bajo el mismo techo y esto les ha permitido conseguir el certificado de 100% trazabilidad y sostenibilidad. Evitan emisiones de carbono que unidas al uso de energías renovables como la solar y la biomasa, les permite producir uno de los hilos con menos huella de carbono del mercado.