LABORAL
Trabajar de noche o a turnos perjudica gravemente la salud y puede acortar la vida un 20%
También provoca otro tipo de problemas físicos, psicológicos y sociales.
El trabajo en horario nocturno o por turnos puede tener efectos nocivos en la salud. Uno de ellos es la reducción de la esperanza de vida hasta en un 20%, más de 16 años menos con respecto a la esperanza media de vida de Castilla-La Mancha, que son más de 83 años.
Además de consecuencias físicas, también existen consecuencias psicológicas, como la posibilidad de sufrir estrés crónico y mayores dificultades para mantener una vida social y relaciones personales, así como un incremento de la probabilidad de desarrollar hábitos nocivos, como trastornos alimentarios y consumo de tabaco y alcohol.
Más de 2,4 millones de trabajadores en horario nocturno
En España más de 2,4 millones de personas trabajaron en 2022 en turnos de noche, aquel comprendido entre las 22 y las 6 horas del día siguiente. El principal problema del trabajo a turnos y el nocturno tiene que ver con la necesidad de cambiar el ciclo del sueño y, por consiguiente, ir contra el reloj natural del ser humano para estar activo de noche y dormir durante el día, con efectos como trastornos del sueño y enfermedad coronaria y cerebrovascular.
Pese a que se conoce "desde hace mucho tiempo" que el trabajo por turnos o en horario nocturno "tiene importantes repercusiones y es un factor de riesgo laboral sobre la salud física y psíquica de los trabajadores, es cada vez más frecuente", apunta el jefe del servicio de Salud Laboral del Gregorio Marañón, Ignacio Sánchez-Arcilla.
Afecta más a las mujeres y "empeora con la edad"
Los problemas de estos horarios afectan, sobre todo, a las mujeres de más de 40 años y con problemas previos de sueño y en menor medida a gente joven y sin hijos, así como a quienes son más "noctámbulos".
Además, el impacto de estos problemas, según expertos, empeora con la edad. "Hay cosas buenas y cosas malas. Se gana más dinero, pero se vive menos, un 20% menos", señala la doctora Merino. De hecho, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que un trabajador envejecerá prematuramente cinco años por cada 15 años que permanezca en horario de trabajo nocturno.
Otra de las problemáticas que presentan estos horarios son la aparición de fatiga crónica, algo que repercute en el rendimiento del trabajador y que puede llevar a un aumento de la accidentalidad, además de alteraciones en la dieta y un mayor consumo de estimulantes y sedantes. Todo ello provoca una mayor irritabilidad y cansancio que afecta a las relaciones personales y que dificulta la interacción con el entorno social.
Aunque los expertos piden la adopción de medidas y estrategias para evitar estos riesgos, existen sectores en los que es difícil llegar a una solución, como son el logístico, el sanitario, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad o los servicios de emergencias.