PREVENCIÓN DEL SUICIDIO
Sanidad presenta un plan contra el suicidio para tratar de prevenir 4.000 muertes al año
Desde que se puso en marcha el 024 han atendido un total de 306.614 llamadas, la mayor parte efectuadas por mujeres
El Ministerio de Sanidad ha presentado este lunes un Plan para la Prevención del Suicidio, una estrategia que ahonda en las causas que lo desencadenan y que contará con una financiación específica para poner el marcha medidas que puedan evitar las alrededor de 4.000 muertes anuales que se registran por este motivo.
Mónica García, ministra de Sanidad, la comisionada de Salud Mental, Belén González, y el secretario de Estado de Justicia, Manuel Olmedo, han detallado este plan, así como han ofrecido los últimos datos sobre el 024 y de los suicidios ocurridos en 2023.
El 024 lo utilizan las personas de 50 a 59 años y el chat online las de 20 a 29 años
Desde que se puso en marcha, en mayo de 2022, el 024, la atención a la conducta suicida ha atendido un total de 306.614 llamadas, la mayor parte efectuadas por mujeres y personas del grupo de edad de 50 a 59 años, y ha derivado más de 16.000 (el 5,2 %) al 112 por ser de alto riesgo.
Por su parte, el chat online que arrancó en junio de 2023, ha asistido un total de 10.665 mensajes, una media de 1.800 al mes, de los que el 40 % fue identificado como de riesgo medio. En este caso, la cifra de hombres y mujeres que lo utilizan es similar, pero el grupo de edad que más lo utiliza es el de entre 20 y 29 años.
Según los datos provisionales publicados por el INE el pasado mes de julio, el año pasado 3.952 personas se quitaron la vida, un 6,5 % menos que un año antes; los suicidios bajaron así por primera vez en cinco años y volvían a ser la segunda causa de muerte externa tras haber desbancado un año antes a las caídas accidentales.
Bajan las llamadas a Toxicología
Del mismo modo, las cifras provisionales del Servicio de Información Toxicológica (SIT) ha experimentado un descenso de las consultas de las casi 7.000 de un año antes a 5.326. La mayor parte son intoxicaciones medicamentosas, el 85,2 %; dentro de ellas, el 82,6 % fueron por ingesta de psicofármacos.
Estos medicamentos estaban presentes en la sangre de más de la mitad de las personas que se quitaron la vida en 2023, y aunque eso no quiere decir necesariamente que murieran por ello, dada la "facilidad" de acceso a benzodiacepinas, ansiolíticos y otros psicofármacos, sí que sería necesario "hacer estudios más completos y más profundos" sobre esta cuestión, ha apelado el número dos de Justicia.
El 23% fueron atendidos por un especialista
Otra de las cifras que preocupan es la incidencia de las intoxicaciones en niños y adolescentes: el año pasado fueron 735, un 35 % menos que en 2022, pero una cifra aún "relevante".
El 40% eran chicos, un perfil que se invierte en el caso de los suicidios consumados: hay 3 varones que pierden la vida por causa de suicidio frente a cada mujer, con edades comprendidas entre los 40 y 70 años sobre todo.
De las personas que se suicidaron el año pasado, solo el 23 % habían sido atendidas por un especialista en salud mental y, entre quienes lo intentaron, únicamente el 19 % recibieron algún tipo de atención.
"Tenemos que poner en valor todos estos datos para emprender políticas más eficaces en la prevención, pero también en la posvención, es decir, en la intervención que se realiza con las personas que se quedan después del suicidio" porque se trata, ha enfatizado, de "una situación complejísima marcada por la culpabilidad, por la estigmatización, por el tabú de hablar del suicidio. Aquello de lo que no hablamos, no existe"
La creación de un plan específico contra el suicidio era una demanda histórica de la sociedad civil que no se incluyó finalmente en la estrategia de salud mental aprobada por el Gobierno a finales de 2021.