RELIGIÓN

El Vaticano aprueba la bendición de parejas homosexuales

Advierte, sin embargo, que con esta decisión no se pretende "legitimar" nada ni equipararlo al matrimonio

El Vaticano aprueba la posibilidad de bendecir a parejas formadas por personas del mismo sexo.Europa Press (Archivo)

Redacción CMM
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El Vaticano ha aprobado la "posibilidad de bendecir" a parejas del mismo sexo, aunque sin "legitimar nada" y rechazando su equiparación con el matrimonio. 

Esta bendición consiste en "una oración breve y espontánea" en la que un cura podrá pedir "paz, salud, espíritu de paciencia, diálogo o ayuda mutua" para los dos miembros de la pareja, independientemente de su situación. Con este cambio doctrinal, el Vaticano no pretende "convalidar oficialmente su estatus ni alterar en modo alguno la enseñanza perenne de la Iglesia sobre el matrimonio". 

Un acto que no se equipara al matrimonio

Por lo tanto, será posible bendecir a parejas formadas por el mismo sexo y otro tipo de parejas "en situación irregular", pero al margen siempre de cualquier ritualización e imitación del matrimonio. El Vaticano continúa considerando como "inadmisibles" los ritos y oraciones que puedan crear confusión entre "lo que es constitutivo de matrimonio" y "lo que lo contradice". Mantiene que no se reconocerá, en modo alguno, "como matrimonio algo que no lo es"

El Papa ya adelantó esta decisión en octubre de este mismo año. Pero la declaración, titulada 'Fiducia Supplicans', ha sido publicada ahora. En este documento,  se profundiza en el tema de las bendiciones, distinguiendo entre las bendiciones rituales y litúrgicas, y las bendiciones espontáneas que se asemejan más a gestos de devoción popular.

Estas últimas bendiciones son las que el Vaticano ha aprobado. Las describe como un acto de "inclusión" o "consuelo". La publicación de esta nueva declaración supone "un verdadero desarrollo respecto a lo dicho hasta ahora sobre las bendiciones". Con ella, se quiere "ampliar y enriquecer la comprensión clásica" de la bendición a través de una reflexión "basada en la visión pastoral del Papa Francisco". 

Se trata de un acto "espontáneo"

En la declaración, el Vaticano ha dejado claro cuándo pondrán tener lugar estas bendiciones. Para evitar cualquier tipo de equiparación con el matrimonio, la bendición "nunca se realizará al mismo tiempo que los ritos civiles de unión ni tampoco en conexión con ellos". Un sacerdote, por tanto, no podrá acudir a un juzgado para bendecir a una pareja que se casa.

Tampoco se realizará la bendición cuando la pareja presente "vestimentas, gestos o palabras propias de un matrimonio". 

El documento doctrinal termina con una cita del Papa Francisco en la que asegura que el mundo "necesita bendiciones": "El Padre nos ama y a nosotros nos queda tan solo aprender de él a no maldecir, sino bendecir".