Ucrania y el Sahel centran las reuniones de ministros de Defensa y Exteriores de la UE en Toledo

El conflicto en Ucrania, del que ya se cumple más de año y medio, y el golpe de Estado en Níger junto a la situación en general en el Sahel centrarán los encuentros que mantienen desde este miércoles y hasta mañana jueves los ministros de Defensa de la UE, primero, y los de Exteriores, después, en Toledo.

Una reunión informal, pero de gran calado político, según ha destacado el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad Josep Borrell en declaraciones previas al encuentro que ha arrancado en el campus Fábrica de Armas de la UCLM con nuevo foco de preocupación: un posible golpe de Estado en Gabón, que se une a los temas previstos en la agenda de los ministros. 

Borrell ha subrayado "es evidente que la situación en África subsahariana no está precisamente mejorando" y, en este sentido, además de reiterar el compromiso de la UE con la Comunidad Económica de Estados del África Occidental (CEDEAO), ha adelantado que planteará a los ministros "la conveniencia de adoptar un marco  jurídico para establecer sanciones contra los golpistas en Níger" .

En cuanto a Ucrania, Josep Borrell se ha mostrado convencido de que la Unión Europea continuará unida y firme en su apoyo a Kiev y adelanta que se debatirá sobre las garantías de seguridad que se le puede ofrecer, también, en el largo plazo. En este punto, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha subrayado el vínculo de Toledo con Ucrania, siendo la Academia de Infantería uno de los puntos de entrenamiento de militares ucranianos. 

Año y medio de invasión rusa en Ucrania 

Desde que Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero de 2022, el conflicto en este país se ha convertido en el tema central de las reuniones sectoriales tanto de Defensa como de Exteriores. Los Veintisiete han venido manteniendo en el tiempo transcurrido su apoyo inquebrantable a Kiev, que se ha visto traducido en el reconocimiento del país como "candidato a entrar en la Unión Europea" y en respaldo financiero, humanitario y también militar. 

En este sentido, está previsto que los ministros puedan discutir la propuesta realizada en julio por el Alto Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, de un plan de 20.000 millones de euros en los próximos cuatro años, a la razón de 5.000 millones al año, para sostener en el tiempo de manera predecible la ayuda militar a Ucrania.

En el terreno, Ucrania está logrando algunos avances territoriales con su contraofensiva iniciada a principios de verano y está por ver el impacto que pueda tener la muerte la semana pasada del jefe de Wagner, Yevgeni Prigozhin, toda vez que sus mercenarios habían visto reducido su papel en la contienda a raíz del intento de rebelión protagonizado el pasado mes de junio.

Para conocer de primera mano la situación en el terreno y las necesidades de Kiev, está prevista la asistencia del ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, mientras que su homólogo de Defensa, Oleksi Reznikov, intervendrá por videoconferencia. 

La inestabilidad en el Sahel

El otro gran foco de interés de los ministros de Defensa y Exteriores será el Sahel y sobre todo las consecuencias que el golpe de Estado militar ocurrido a finales de julio en Níger pueda tener en esta convulsa región africana, a la que desde Europa se ve como su frontera sur y una pieza clave de cara a garantizar su seguridad.

Cabe esperar que los Veintisiete aborden en Toledo las perspectivas de solución en Níger y el impacto que una eventual intervención militar de la organización regional africana CEDEAO podría tener para el país y para la región en general, así como para los intereses europeos.

Níger se había convertido en una aliado clave en la lucha contra los grupos yihadistas que proliferan en el Sahel a raíz de la salida de Francia de Malí y el fin de su operación antiterrorista Barkhane en esta región y la UE estaba poniendo en marcha una misión de apoyo logístico y asesoramiento a sus fuerzas armadas. Todo, ahora, congelado tras el golpe militar.

Asimismo, en una carta remitida a los ministros de Exteriores de cara a la reunión de Toledo a principios de agosto, Borrell también adelantó que habría que hablar sobre "un enfoque compartido" ante cualquier eventual "petición de apoyo de la CEDEAO".

La situación en Níger está íntimamente ligada con la del vecino Malí, donde cabe recordar que la UE tiene una misión de entrenamiento que está prácticamente paralizada desde hace más de un año por el temor a que los soldados entrenados cooperen con los mercenarios rusos de Wagner desplegados en el país y de la que tropas españolas componen el grueso del contingente.

En este sentido, Robles ha vuelto a defender este martes en una entrevista que "el Sahel es esencial y fundamental para la Unión Europea" y para España, de ahí el compromiso con mantener la presencia en Malí del Gobierno español.

La ministra de Defensa ha adelantado que con sus homólogos discutirán en Toledo la permanencia de EUTM Malí, si bien ha insistido nuevamente en la necesidad de ayudar a la población en el Sahel. "No nos podemos permitir el lujo de que vuelva a pasar lo mismo que en Afganistán".

Por otra parte, tanto Robles como Albares han venido alertando de que las amenazas en el flanco sur son cada vez más las que Europa hace frente en el este, debido a la creciente presencia rusa en esta parte de África.

En este sentido, los ministros tendrán ocasión de analizar cómo puede influir la muerte de Prigozhin en la presencia de Wagner en el Sahel, donde cuenta con efectivos en Malí y presumiblemente en Burkina Faso, aunque la junta militar lo haya negado, y ante el temor añadido de que también Níger recurra a estas fuerzas para hacer frente a los grupos yihadistas que operan en su territorio.

Se planea una nueva misión civil-militar de la UE en varios países del Golfo de Guinea

Según ha adelantado el diario alemán Die Welt am Sonntag, citando fuentes diplomáticas, la UE estaría planeando una nueva misión de lucha contra el yihadismo en el Sahel. 

Una vez perdido terreno en Malí, Burkina Faso y, ahora, Níger, tras los golpes militares de los últimos meses, la Unión Europea estaría preparando un contingente formado por civiles, policías y militares de entrenamiento y apoyo en materia de seguridad a las fuerzas de varios países del Golfo de Guinea.

El objetivo de la misión es doble: por un lado, intentar atajar el avance de los grupos yihadistas en la región y, por el otro, tratar de frenar la creciente influencia de Rusia en la zona.

Los países de despliegue de esta nueva fuerza de apoyo en la región serían: Costa de Marfil, Ghana, Togo y Benín. Según el diario alemán, Benín y Ghana ya han hecho oficial la petición de ayuda, mediante una carta a la Unión Europea.

En estos cuatro países de la zona ya del Golfo de Guinea preocupa la situación en sus fronteras del norte, donde comienzan a asentarse grupos vinculados tanto a Estado Islámico como a Al Qaeda procedentes de Malí, Burkina Faso y, en menor medida, Níger.

Europa Press/CMM