Trump contra todos: apuntes de una agresiva política exterior

Estados Unidos ya ha iniciado la cuenta atrás para que Donald Trump tome posesión de la Casa Blanca. En las últimas horas, el presidente electo ha vuelto a sorprender con sus propósitos de mandato, esta vez, en política exterior.

Dice Trump que no descarta usar la fuerza militar para hacerse con Groenlandia o con el canal de Panamá. Según el magnate republicano, los necesita para la seguridad económica de su país y ha puesto el ojo también en Canadá, como un futuro estado más de EE. UU., y en el Golfo de México, al que plantea llamar "Golfo de América". Tanto Dinamarca como el Gobierno panameño no han tardado en contestarle.

¿Qué tienen en común Canadá, Groenlandia y el canal de Panamá para que Trump tenga tanto interés ellos?

"Los necesitamos por la seguridad económica", ha señalado.

Trump lleva desde su primer mandato comentando que le gustaría anexionarse o incluso comprar Groenlandia. Y, ayer mismo, su hijo mayor visitaba esta isla ártica rica en minerales fundamentales para la tecnología moderna. Se calcula que sólo en tierras raras tiene 1.500 toneladas.

Además, el Ártico, con el deshielo, se ha convertido en una zona cada vez más fácil para la exploración en busca de petróleo y otros minerales, y transitable para los buques. 

"Es por el mundo libre. Hay barcos chinos por toda la zona. Hay barcos rusos por toda la zona. Y no vamos a permitirlo", asegura Trump que, además, cuestiona la autoridad de Dinamarca sobre este territorio autónomo.

"Groenlandia es de los groenlandeses y no está en venta", le ha respondido la primera ministra danesa.

El republicano también ha desatado la alarma en Panamá al asegurar que quiere recuperar el canal construido por EE.UU.

Según Trump los barcos estadounidenses pagan tarifas excesivas.

"Se ríen de nosotros porque piensan que somos estúpidos. Pero ya no los somos".

Por si fuera poco, considera que se debería eliminar la frontera que separa su país con Canadá para que se convierta en el estado número 51.

Y, ya de paso, apuesta por cambiar el nombre del Golfo de México por el de "Golfo de América, un nombre precioso", ha dicho Trump.

La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, ha respondido este miércoles al próximo mandatario de Estados Unidos que el nombre del Golfo de México está reconocido a nivel internacional desde 1607 y bromeó con llamarle 'América mexicana' a Norteamérica.

También le ha contestado el canciller alemán, Olaf Scholz, que ha destacado que: "El principio de la inviolabilidad de fronteras está vigente para todos los países, da igual si están al este o al oeste. Todos deben cumplirlo, sean un país pequeño o una potencia muy grande", ha dicho Scholz en términos explícitos tras conversar con otros líderes europeos sobre las últimas palabras de Trump, que han causado preocupación.

Y todo esto a solo 10 días de su regreso a la Casa Blanca.

Una estrategia en conjunción con la de Elon Musk

El multimillonario, mano derecha de Trump, lleva a cabo, por su parte, una estrategia de desestabilización de diversos países europeos, aprovechando una época de especial vulnerabilidad de sus gobiernos. 

Todo ello, causa malestar y preocupación en Europa por los frecuentes ataques y comentarios de Elon Musk en su red X. 

El magnate ha descalificado al premier británico y al canciller alemán y ha pedido abiertamente el voto para la candidata de extrema derecha en Alemania. 

Francia, Reino Unido, Alemania y Noruega le acusan de propagar mentiras y desinformación. 

Un comportamiento en política exterior que cimenta la maniobra que Trump ya inició en su anterior mandato y que ahora se multiplica y mejora en manos de Musk.

EFE/CMM